Detrás de cámaras, se movilizaron 39 buses, una tarima con sonido, pantallas y un animador, así como tres letrinas portátiles, alimentación y bebidas, “todo gratuito”, según confirmó el organizador, Freddy González, dirigente cooperativista y parte del comando de campaña de la candidata oficialista, Laura Fernández. Esta fue la logística de la manifestación chavista que se presentó este viernes 14 de noviembre en la Plaza de la Democracia.
Los organizadores montaron el evento con ocasión de la comparecencia del mandatario Rodrigo Chaves ante la comisión especial que tramita la solicitud del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de levantamiento de inmunidad, a fin de poder estudiar denuncias sobre presunta beligerancia política del gobernante.
¿Quién pagó la movilización?
Quien haya visitado la Plaza de la Democracia durante la mañana de este viernes habrá notado que la manifestación implicó un fuerte gasto monetario. El más evidente de todos es la llegada de buses con placas de todas la provincias del país.
Los periodistas de La Nación presentes en el lugar contabilizaron un total de 39 autobuses de “servicios especiales”, es decir, no de líneas convencionales de transporte público.

Había al menos once buses con placas de la provincias de San José, nueve de Guanacaste, seis de Alajuela, seis de Cartago, tres de Puntarenas, dos de Limón, y dos de Heredia.
Existen imágenes que muestran a simpatizantes chavistas bajándose de sus respectivos autobuses casi media hora después de haber iniciado la comparecencia del mandatario. Pese a la presencia de oficiales de Tránsito, algunos de estos autobuses parquearon en zonas demarcadas con línea amarilla.

Otro evidente gasto fue la colocación de una tarima con parlantes y una pantalla donde se proyectó la comparecencia del presidente Chaves.
Asimismo, este medio comprobó que se repartieron banderas de Costa Rica y se colocaron baños portátiles (a diferencia de manifestaciones anteriores).

Al finalizar todos los actos previstos, este medio comprobó que decenas de personas hicieron filas en distintos puntos de la Plaza de la Democracia para recibir almuerzos y refrescos gratuitos, a cambio de un cupón entregado por los aparentes organizadores.
Al ver esta fuerte movilización de recursos, la pregunta de rigor es: ¿quién pagó todo esto?
La persona idónea para responder la pregunta es Freddy González, dirigente cooperativista inhabilitado por cinco años para ejercer cargos públicos que, en el pasado, organizó marchas para el expresidente Óscar Arias. González también participó en la manifestación progobierno contra el fiscal general, Carlo Díaz, y organizó el “banderazo” del Partido Pueblo Soberano (PPSO).
Este viernes 14 de noviembre, el cooperativista subió a la tarima y vociferó: “A mi izquierda están los servicios sanitarios para todos ustedes; y en la parte de abajo, tenemos tres lugares de hidratación. ¡Gratuitos!“.
González confirmó a La Nación que él participó en la organización del evento. Sin embargo, negó que lo haya realizado en nombre del PPSO, partido elegido por la oficialista Laura Fernández para aspirar a Zapote.
“Durante nueve días, nos hemos puesto un grupo de costarricenses llamados, a través de todo el país para hacer este evento”, dijo el organizador.
Precisamente, González es el encargado de operación y logística de del comando de campaña del PPSO. Por eso, dijo que le pidió permiso a la candidata Fernández para organizar el mitin.
El cooperativista también negó que hayan participado organizaciones cooperativas, sino que fueron “líderes del movimiento cooperativo” los que colaboraron con la organización, pero no dio nombres de ninguno de ellos.
Estas declaraciones se contradicen con las que dio en el canal ¡OPA! el pasado miércoles, cuando aseguró que “el movimiento cooperativo no es ajeno a esta actividad”. González dijo que cientos de cooperativistas iban a colaborar con el evento. Agregó que esperaban la asistencia de 7.000 personas.
“Son cientos de personas, empresarios, transportistas, que se están organizando en todo el país”, agregó.
Unos jóvenes que hacían fila para retirar los platos de arroz con pollo dijeron que “cada asociación” era la que daba los tiquetes (color verde) para poder obtener los alimentos gratuitos que se repartían.

La Nación envió un correo a la Municipalidad de San José para conocer si se tramitó alguna solicitud de permisos para realizar actividades masivas, colocar tarimas, parlantes y sanitarios portátiles. Sin embargo, hasta la publicación de esta nota, no se obtuvo respuesta.
Tampoco se obtuvo la versión de Casa Presidencial, a quien se le consultó si se destinó algún recurso público a la coordinación de la manifestación.
Discurso en escala
Pese a que los asistentes se dedicaron a gritar: “¡No está solo!”, hubo un momento en que los ánimos escalaron. Esto ocurrió cuando, en medio de la comparecencia de Chaves, la activista progobierno Yendry Quirós se subió a la tarima para tomar el micrófono y decir que tenía una mala noticia.
“El que no se enoje no tiene sangre en las venas con lo que voy a decir”, dijo Quirós. “No están dejando que el presidente se defienda”, agregó.
Quirós caminaba por la tarima y decía: “¿Les parece que el presidente no se pueda defender?”, y luego azuzó a los asistentes a retar a los diputados de la comisión a que salieran a darles la cara. “¡Qué salga la comisión!”, “¡qué salga la comisión!”, gritaba Quirós, mientras algunos la emulaban.
Uno de los presentes dijo: “Vamos a tener que entrar (la Asamblea Legislativa)”, pero no encontró mayor respaldo.
En general, el discurso que se transmitía desde la tarima era de incitación a la acción contra los diputados de la comisión y el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Fue el mismo tono que utilizó Chaves cuando abandonó la audiencia para subirse a la tarima y dirigirse a sus simpatizantes.
Los presentes se congregaron en la Plaza de la Democracia desde las 7:30 a.m. Periodistas de La Nación escucharon a simpatizantes chavistas decir que llegaron al lugar para apoyar a la mandatario porque “le quieren dar un golpe de Estado”.
“No somos cuatro gatos”, coreaban los presentes, muchos de edad avanzada.
Otro de los manifestantes se acercó a un periodista de este medio y le consultó “¿esto qué es?“, señalando con su dedo índice el edificio de la Asamblea Legislativa.
Algunos simpatizantes portaban carteles y pancartas con claros ataques al TSE, la Asamblea Legislativa y el Poder Judicial. Una pancarta en particular trataba al Tribunal como “mafia golpista”.
También había una buena cantidad de “curiosos” que no se identificaban con la causa chavista, pero llegaron a indagar qué estaba pasando en la plaza. Los parlantes y cornetas se escuchaban desde al menos dos cuadras de distancia.
Luego de salirse de la comisión, el presidente pidió 30 segundos de silencio porque, según él, “era el funeral de la red de cuido”. Y luego gritó: “¡Viva Costa Rica!”, lo que provocó el mayor punto de ebullición de todo el evento.
En síntesis, el mandatario dijo que los cuestionamientos que enfrentó no eran contra él, sino contra “el pueblo que abrió los ojos”. Asimismo, Chaves juró “dar la vida por ustedes”. Al parecer estas palabras no calaron hondo entre los asistentes, ya que no produjo un respaldo evidente.

