
La embajadora de China en Costa Rica, Wang Xiaoyao, acusó al gobierno de Estados Unidos de utilizar la cancelación de visas como un mecanismo de presión política.
En una entrevista con La Nación, la diplomática afirmó que esta medida, al igual que la imposición de aranceles, forma parte del arsenal estratégico que emplea Washington para influir en las decisiones soberanas de otros países.
La representante del gobierno chino expresó preocupación por la decisión estadounidense de revocar las visas a diversas figuras políticas de Costa Rica, entre ellas, el expresidente y premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, así como las diputadas independientes Johanna Obando y Cynthia Córdoba, y los legisladores Francisco Nicolás y Vanessa Castro, de los partidos Liberación Nacional (PLN) y Unidad Social Cristiana (PUSC).
“No he escuchado a los Estados Unidos explicar, al menos públicamente, las razones para la cancelación de visas a múltiples políticos y diputados. Esto sí me despierta la preocupación, porque además de los aranceles, la cancelación de visas se ha convertido en una herramienta de los Estados Unidos y la asistencia a las actividades chinas también puede ser una razón”, declaró.
En este contexto, agregó que “las relaciones y cooperaciones amistosas entre China y Costa Rica, o China y otros países, puede ser influida”.
Los cuatro legisladores cuyas visas fueron revocadas tienen en común que el gobierno del presidente Rodrigo Chaves les ha endilgado un supuesto favorecimiento a la empresa tecnológica china Huawei.
Óscar Arias, quien estableció las relaciones diplomáticas entre China y Costa Rica durante su segunda administración, vio revocadas sus visas de turismo y negocios, luego de afirmar que su gobierno nunca recibió “órdenes de Washington” y que mantuvo una política exterior soberana e independiente.
También, criticó la postura de Estados Unidos respecto a China, señalando que el país norteamericano “es una nación en búsqueda de un enemigo”, que ha utilizado la supuesta amenaza china como justificación para incrementar su gasto militar.
El gobierno norteamericano también retiró la visa a Ana Sofía Machuca, auditora general del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). La funcionaria fue denunciada por Rodrigo Chaves por presuntos delitos de incumplimiento de deberes, influencia en contra de la Hacienda Pública y fraude de ley, todos estos hechos relacionados con contratos de la empresa pública con Huawei.
Se remitieron consultas a la embajada de Estados Unidos en Costa Rica sobre las manifestaciones de Wang Xiaoyao, pero no se obtuvo respuesta.
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Coacción y chantaje
La diplomática no moderó sus palabras al referirse a la guerra comercial iniciada por el presidente Donald Trump, tras su regreso a la Casa Blanca para un segundo mandato.
Si bien Estados Unidos impuso aranceles del 10 % a la mayoría de sus socios comerciales, aplicó tarifas de hasta un 145 % a numerosos productos chinos.
No obstante, la vocera indicó que otros bienes han sido castigados con impuestos del 245%.
Para la embajadora, se trata de una medida de chantaje y coacción para obligar a los países a estar de acuerdo con las condiciones definidas unilateralmente por Estados Unidos, para su propio beneficio.
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Agregó que esta presión no se limita al ámbito comercial, sino que también se extiende a las cadenas de suministros, la industria, los sectores energético y minero, así como a la diplomacia y el ámbito militar.
“Es un clásico acto de matonería”, declaró.
Aseguró que, si bien China no desea librar una guerra arancelaria con Estados Unidos, advirtió que su país no se dejará amedrentar.
“Francamente, frente a este tipo de aranceles tan altos y tan irracionales, no tenemos otra opción que tomar contramedidas y para otros gobiernos será igual”, destacó,
Pekín respondió con gravámenes de 125% a la importación de bienes estadounidenses.
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Ley de la selva
La representante advirtió que, si las relaciones económico-comerciales se mantienen en los términos promovidos por la administración Trump, el mundo volverá a la “ley de la selva” y las relaciones internacionales retrocederán a un escenario donde las potencias intimidan a los países más débiles.
Wang Xiaoyao explicó que los países como Costa Rica y China, deben analizar si es posible sobrevivir al sistema de comercio bilateral que, en su opinión, desea imponer Estados Unidos.
“Pero el comercio bilateral solamente es beneficioso para Estados Unidos y no para los demás. Así volvemos a la ley de la selva, donde los que tienen mayor músculo toman las decisiones. Estados Unidos es sin duda actualmente el país económica y militarmente más fuerte del mundo y este escenario les beneficia, pero a los demás no.
“Bajo este escenario, China, los países europeos o Japón saldrán mejor que los países pequeños, porque tenemos un volumen económico más grande y un margen de maniobra mayor. Por ejemplo, en el caso de China, tenemos una demanda interna muy grande que puede crecer”, argumentó.
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Otra ventaja que tendría China, según expuso la embajadora, es su liderazgo mundial como exportador de bienes y su capacidad de generar nuevos desarrollos, de forma ráṕida.
“Es la razón por la que, especialmente en momentos tan difíciles, tenemos que apoyar el comercio multilateral“, apuntó.
La embajadora argumentó que Estados Unidos ha tenido un cambio en su discurso histórico, al pasar de promover el libre comercio a adoptar una postura centrada en el proteccionismo económico.
“Desde finales de los años 70, del siglo pasado, los Estados Unidos son los que nos hicieron gran propaganda sobre el libre comercio, de reparto de tareas internacionales y todas sus ventajas. Convenciéndonos de recibir gran cantidad de tratados de productividad.
“Pero, ¿por qué se cambió la retórica de repente?“, alegó.
El pasado 21 de abril, el Gobierno chino advirtió que “se opone firmemente” a que sus socios comerciales concreten acuerdos con Washington que afecten sus intereses.
“Si esto ocurre, China jamás lo aceptará y tomará contramedidas con determinación y de forma recíproca. China está decidida y es capaz de salvaguardar sus propios derechos e intereses”, declaró un portavoz del Ministerio.
China sostiene que Estados Unidos utiliza los aranceles como mecanismo de presión sobre los países que mantienen relaciones de cooperación con el gigante asiático, con el fin de reducir el consumo de productos desarrollados por esa nación.
Según la embajadora, estos esfuerzos buscan, por un lado, aislar a China y, por otro, excluirla de las cadenas globales de suministro y producción industrial. “Creemos que es un intento malicioso”, advirtió.