Arnoldo André Tinoco, canciller de la República, aseguró que no respalda las afirmaciones hechas por la embajadora de Costa Rica en Washington, Catalina Crespo, ni por los supuestos congresistas estadounidenses que ella mencionó, acerca de un presunto intento de derrocar al presidente Rodrigo Chaves, en el marco del proceso para levantarle la inmunidad al mandatario y permitir que sea investigado por beligerancia política.
Tinoco fue consultado por Luis Fernando Mendoza, diputado del Partido Liberación Nacional y presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Legislativa, acerca de las afirmaciones que Crespo brindó el 20 de noviembre al medio Trivisión.
En esa entrevista, la diplomática aseguró que una convocatoria del congresista republicano Mario Díaz-Balart estaría motivada por presuntas preocupaciones en el Congreso estadounidense sobre la “posibilidad de derrocar a un presidente”, en referencia al proceso que se sigue contra Chaves.
El jefe de la diplomacia costarricense alegó que Crespo lo que hizo fue reproducir lo que le habían “comentado varios miembros del Congreso y personal técnico de los congresistas, esas preocupaciones, de que se vaya a destituir un presidente, se vaya a sacar un presidente, se vaya a derrocar un presidente. Me parece a mí, que lo que trata de transmitir, es lo que ella ha escuchado de varios de los congresistas y el ambiente en ese Congreso”.
No obstante, Mendoza reiteró al ministro de Relaciones Exteriores si avalaba las palabras de la embajadora en Washington, a lo que André respondió: “Yo entiendo bien lo que se está discutiendo en este Congreso. En este Congreso no se está juzgando el fondo del asunto, simplemente se está debatiendo si levantarle al presidente el fuero de inmunidad, para que el Tribunal Supremo de Elecciones continúe la investigación”.
“En ese sentido, las preocupaciones que algunas personas le hayan manifestado a la embajadora Crespo y ella reproduce en esa entrevista, no son correctas. No las puedo avalar”, agregó.
Cuestionan declaraciones de Crespo
Por su parte, el diputado Jonathan Acuña fustigó la justificación dada por el canciller, de que Crespo solamente estaba transmitiendo lo que le habrían expresado desde el Congreso estadounidense, pero que durante la entrevista no fuera vehemente en señalar que eso no era cierto. Señaló que una actuación de ese tipo solo podría tener dos motivaciones por detrás “incapacidad” o “mala intención”.
André fue convocado por el foro legislativo para que se refiriera a las manifestaciones de Crespo, durante la entrevista televisiva, sobre la reunión con Díaz-Balart, las cuales Mendoza calificó de “imprudentes” y “osadas”.
El ministro dijo desconocer los nombres de los congresistas y asesores que habrían expresado a Crespo supuestas preocupaciones de un derrocamiento del presidente. Ante esta aseveración, Óscar Izquierdo, jefe de bancada del PLN, pidió al jerarca solicitar el listado a la embajadora y hacer llegar la información a la Asamblea Legislativa.
¿Audiencia o reunión?
En cuanto a si se trató de una convocatoria del Congreso o solo una reunión con un legislador, André señaló se trató de una “reunión institucional entre la embajada de Costa Rica y representantes de distintos despachos del Congreso”. Esto a pesar de que Díaz-Balart fue el único congresista que estuvo presente en la cita.
También habrían asistido el asesor para política exterior de la congresista María Elvira Salazar y Susan Adams, asesora principal del Comité de Asignaciones.
El jefe de la diplomacia costarricense afirmó que Crespo respondió las consultas sobre el proceso para el levantaimiento de inmunidad del presidente, “siguiendo estrictamente los protocolos diplomáticos, brindando una explicación técnica y objetiva del marco normativo costarricense, sin emitir juicios políticos y confirmó a los congresistas la estabilidad democrática de Costa Rica”.
Por su propia cuenta, negó que existiera alguna gestión entre el presidente de Costa Rica y el congresista Díaz-Balart. Igualmente, rechazó que existiera presión del mandatario sobre la embajadora para que dijera algo específico al congresista. “De acuerdo con el informe que he recibido (de parte de Crespo), solo se puede concluir que la embajadora respondió a las preguntas del representante Díaz Balart con información objetiva, del procedimiento sobre el cual se está consultando”, añadió.
Trascendencia de la reunión
Sobre la relevancia histórica del encuentro con Díaz-Balart, André dijo que la embajadora se refería a que no existe antecedente de alguna gestión por parte del Congreso hacia la embajada de Costa Rica para solicitar información sobre el levantamiento de inmunidad de un presidente de la República.
“En otras ocasiones, embajadores han sido llamados por actores del Congreso de Estados Unidos, para tratar temas de cooperación, seguridad y comercio, u otros asuntos propios de la agenda bilateral, lo cual es absolutamente normal”, explicó.
Al respecto, el diputado Acuña dijo que consideraba la aparición de Crespo en Trivisión como un hecho “absolutamente guionado”, para dar la sensación de que había un señalamiento de parte del Congreso de Estados Unidos, de un supuesto debilitamiento de la democracia costarricense, y que por eso la embajadora no fue clara en su intervención.
Por otro lado, Alejandro Pacheco, jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), argumentó que se trató de un esfuerzo para “crear una crisis”, para que no se le levante la inmunidad al presidente Rodrigo Chaves.
