Durante la campaña, muchos jóvenes vimos nuestros Instagram y Twitter inundados de información electoral sobre ciertos candidatos, pero el día de las elecciones fuimos testigos de otra perspectiva en la calle. Las banderas facilitaban distinguir el apoyo a las diferentes agrupaciones políticas de tradición, como Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, y las más recientes como Nueva República y Progreso Social Democrático.
Las redes sociales no son la realidad electoral. En las calles, vi una mejor representación del voto, sin ser parámetro para predecir el resultado que nos entregó el Tribunal Supremo de Elecciones a las 8:45 de la noche: el abstencionismo llegaba al 40,29%
Según el noveno reporte del Observatorio de Comunicación Digital de la Universidad Latina, durante la campaña electoral se invirtieron un poco más de $3 millones en propaganda. Entre la televisión (60,41%) y la radio (22,91%) obtuvieron un 83,32% del total. El mundo digital, apenas un 3,8%. Los medios analógicos siguen reinando sobre los digitales cuando se trata de propaganda electoral.
Los datos coinciden con lo revelado en diciembre por la encuesta de opinión pública del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la UCR, en la cual el 54,1% de los entrevistados dijeron que utilizaban la televisión como su principal medio de información sobre la campaña.
En las redes sociales, Facebook representó un 34,2% como medio principal de información, pero solo el 13,6% de la pauta digital. El liberacionista José María Figueres fue el candidato que más invirtió ($48.200) en digital, seguido de la socialcristiana Lineth Saborío ($18.903) y en tercer lugar el candidato de Costa Rica Justa, Rolando Araya ($10.240)
De cara a la segunda ronda, la juventud debe ser crítica sobre las propuestas e informarse estratégicamente. Es probable que ambos partidos refuercen su pauta en las redes sociales para captar el voto joven, pero también debemos poner atención a la información en los medios analógicos y no olvidar que, en la calle, conversando con muchos tipos de personas, mejoraremos nuestra percepción y comprensión sobre lo que analiza y exige el electorado.
El autor es estudiante de Estadística y Comunicación en la UCR.