Costa Rica es un destino consolidado, deseado, confiable, relevante en el mundo y de alto valor para el viajero.
Este posicionamiento es producto de un modelo de desarrollo turístico sostenible reconocido internacionalmente, construido sobre decisiones históricas valientes, ancladas en pilares como la conservación, la estabilidad política, la paz, la educación, la salud, el consenso y el diálogo entre sector público y privado.
El camino se ha trazado a lo largo de los años con base en el Plan Nacional de Turismo de Costa Rica, una guía estratégica desarrollada por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), junto con empresarios del sector.
Como es sabido, desde hace algunos meses enfrentamos una coyuntura global que ha mermado el ritmo creciente de visitación turística.
Ante este panorama, en el ICT redoblamos esfuerzos, consolidando las rutas aéreas actuales, ampliando la conectividad desde mercados prioritarios y explorando nuevas oportunidades estratégicas.
Este año estamos invirtiendo en promoción del destino el presupuesto más alto de la historia del ICT: $43 millones; es decir, $10 millones adicionales en comparación con el 2024.
Esta inversión responde a una estrategia robusta, que se gestó el año pasado para cumplir dos de los objetivos del Plan Nacional de Turismo de Costa Rica 2022-2027: la llegada, al año 2027, de 2,9 millones de turistas por la vía aérea y generar $ 4.900 millones en divisas por concepto de turismo.
Este 2025 estamos ejecutando acciones de promoción a la medida en los mercados prioritarios.
Una de las metas es incentivar la “revisita” y ejecutar tácticas enfocadas en nichos de aventura, bienestar y naturaleza, entre otros.
En Europa, el presupuesto pasó de $4 millones en 2024 a $9 millones en 2025 para publicidad, acciones directas con el sector comercial y la prensa, junto a más eventos de promoción para el consumidor final.
En México y Suramérica, el presupuesto se elevó en $1 millón.
A esto se suman más de $1,5 millones en campañas cooperativas con aerolíneas.
Se han destinado más de $3 millones para ampliar nuestra presencia en ferias internacionales con espacios más amplios.
Las acciones de promoción incluyen un aumento en la inversión en viajes de familiarización para agentes turísticos y medios de comunicación y el reforzamiento de acciones para el segmento de eventos y reuniones.
También estamos invirtiendo en proyectos que enriquecen la experiencia del visitante y generan beneficios en las comunidades.
En julio de este año, el Parque Nacional Volcán Tenorio contará con un nuevo centro de visitantes, gracias a una inversión de ¢443 millones, aportados por el ICT mediante un convenio marco de cooperación con el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
El 16 de mayo entregamos la Delegación Policial Turística de Cahuita, Limón, con un costo de ¢347 millones, para ofrecer mayor seguridad a los turistas. Este año entregaremos la Delegación Policial Turística de Santa Teresa, en Cóbano, con una inversión de ¢337 millones.
Otros proyectos en ejecución son el muelle turístico de Puntarenas, el puente del Monumento Nacional Guayabo y el embarcadero del Parque Nacional Isla San Lucas.
Entre los proyectos para el año 2026, se incluye la Delegación Policial Turística de Jacó, el Centro de Visitantes del Parque Nacional Volcán Arenal, el embarcadero de isla Tortuga y la firma del convenio para la construcción del atracadero La Pavona, en Pococí.
Todas estas acciones forman parte de una visión integral del turismo como motor de desarrollo, una actividad que genera encadenamientos, empleos, bienestar a las comunidades, fortalece la economía y proyecta internacionalmente los valores que definen a Costa Rica.
Trabajamos para que el visitante se lleve una experiencia auténtica y para que quienes viven del turismo sientan que este sector sigue siendo una fuente de crecimiento, estabilidad y futuro.
William Rodríguez López es ministro de Turismo.
