
Se acercan las elecciones generales y veo con preocupación que el gran ausente en los planes de gobierno ha sido el ambiente de Costa Rica.
Un análisis exhaustivo de los planes de gobierno presentados por los partidos políticos ante el Tribunal Supremo de Elecciones para el periodo 2026–2030 revela una realidad preocupante: la mayoría de las propuestas electorales carece de una visión ambiental seria, técnica y financiada. El estudio que he realizado, basado únicamente en los documentos oficiales entregados al TSE y analizados mediante una matriz de 12 variables ambientales críticas, expone la profundidad del vacío ambiental en la política nacional.
Los partidos llegan a la contienda electoral sin propuestas concretas sobre conservación, gobernanza ambiental, financiamiento o fortalecimiento del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac). Según la revisión, solo dos partidos (Unidad Social Cristina y Frente Amplio) presentan planteamientos robustos, con estructura técnica, visión institucional y acciones verificables. El resto muestra una alarmante desconexión con la realidad ambiental del país.
El hallazgo más crítico es la invisibilización del Sinac: 17 de los 19 partidos políticos no mencionan a la institución que administra el 27% del territorio nacional. Esta omisión evidencia un desconocimiento profundo del sistema de conservación, su operación y sus desafíos actuales, como se detalla en la matriz comparativa del informe. A esto se suma la ausencia casi total de los guardaparques, el personal operativo que sostiene el sistema y que no figura en la mayoría de los planes de gobierno.
En materia de cambio climático, la mayoría de partidos se limita a enunciados generales sin metas, instrumentos o presupuestos. El financiamiento ambiental –condición indispensable para ejecutar cualquier política pública– está prácticamente ausente en la mayoría de los planes, sin propuestas sobre fideicomisos, fondos específicos, PSA o tasas ambientales.
El informe señala que, sin financiamiento, las promesas quedan en el plano declarativo. El análisis también identifica grandes vacíos en áreas técnicas como el ordenamiento ecológico del territorio, la restauración, la conectividad biológica, el monitoreo y el manejo ecorregional.
Estos elementos –indispensables para una política ambiental moderna– aparecen omitidos o apenas mencionados en términos narrativos en la mayoría de los planes. El medidor ambiental incluido en el estudio confirma esta tendencia: la mayoría de las agrupaciones políticas se ubica entre los niveles “muy bajo” y “bajo”, lo que muestra escasa articulación institucional, ausencia de financiamiento y falta de visión estratégica en conservación. Solo dos partidos alcanzan niveles más altos, al presentar propuestas más técnicas y coherentes.
Costa Rica, reconocida internacionalmente por su liderazgo ambiental, afronta un riesgo real: si la política pública no incorpora una visión sólida, financiada y moderna de conservación, la gobernanza ambiental del país puede debilitarse significativamente. Esto afectará áreas vitales como la protección de la biodiversidad, la seguridad hídrica, la resiliencia climática y la sostenibilidad turística.
Este informe aspira a elevar el nivel del debate político y recordarles a los partidos políticos y al país que el ambiente no es un tema accesorio, sino más bien un pilar estratégico del desarrollo nacional. Las omisiones y vacíos técnicos detectados deberán ser corregidos por las estructuras partidarias, tanto en los debates políticos como en la eventual ejecución de sus planes de gobierno.
Las personas interesadas en consultar el documento completo pueden solicitarlo al correo electrónico: asoguapecr@gmail.com
asoguapecr@gmail.com
Miguel Madrigal Hernández es el presidente de la Asociación de Guardaparques Pensionados de Costa Rica (Asoguape).