¡Cambio! Es la bofetada reciente del destino a la humanidad. La mutación, prácticamente en todas dimensiones mundiales, lleva a una transformación cuyo resultado es aún incierto y, quizás, poco esperanzador.
El resultado dependerá de la forma como el cambio sea tratado intencionalmente. No recuerdo una mejor oportunidad para llevar la crisis a un resultado fascinante en el sistema educativo costarricense.
Perkins anticipó a la pandémica realidad actual que el “juego de mesa” educativo cambió hace mucho tiempo, por lo menos para las nuevas generaciones, pero como educadores seguimos forzando métodos existentes en ambientes digitales urgidos de una nueva forma de afrontar lo desconocido. Nuestro reto como educadores es no solo comprender el cambio, sino hacerlo integrando estrategias nuevas para fomentar la comprensión en los estudiantes.
Aulas virtuales provechosas. La crisis obliga a movernos a clases virtuales, a la mediación en línea y al manejo abrumador de las fake news y los datos distractores al alcance de los jóvenes.
Reunir a los estudiantes en un aula virtual para simular una clase tradicional basada en un libro sería una estrategia llamativa, mas insuficiente para el desafío de las nuevas generaciones.
El aula virtual podría ser un oasis donde los estudiantes compartan el progreso de proyectos integrados de investigación sobre vertebrados del barrio, el perímetro de las ventanas de la casa, el desarrollo de una aplicación sobre el impacto económico de un virus en su cantón, el estudio de consecuencias de las noticias falsas o la simulación de una mutación en los humanos.
Va más allá de un libro, es despertar en la mente curiosa de cada individuo, en su realidad y en las bases de conocimiento en línea. Ahí, subyace el significado del cambio: un estudiante protagonista y un educador preparado para integrar contenido y proyectos que incita la curiosidad con preguntas orientadoras, con un objetivo claro, con una estrategia pedagógica exquisita y formas novedosas de evaluación más allá de estudiar para un examen.
Conocimiento para la vida. La comprensión se refleja en la forma como se aprende, en las competencias desarrolladas para vivir en sociedad y en el uso del conocimiento para resolver las situaciones presentes en el diario vivir. Es un método infaliblemente en la creación de un marco de pensamiento para la vida y una mente fuerte para afrontar la adversidad.
Adaptando la propuesta de Perkins al contexto nacional, los estudiantes aprenderán a patear mejor el balón, no solo porque está en el plan de estudios, sino porque comprenden la esencialidad de disfrutar la experiencia de jugar un partido de fútbol con los amigos.
Por eso, transformar este cambio abrupto en uno intencionado se inicia modificando el paradigma de educadores y padres de familia. Hacer más de lo mismo con herramientas digitales probablemente suene más llamativo, pero el producto será poco prometedor.
El autor es educador y gerente de proyectos.