Los embarazos en adolescentes, especialmente en países de ingresos bajos y medianos, a menudo condenan a las madres jóvenes, a sus hijos y potencialmente a toda su familia a la pobreza.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), alrededor de 218 millones de mujeres en economías en desarrollo tienen una necesidad insatisfecha de planificación familiar, con impactos potencialmente devastadores en su salud y bienestar, así como en sus oportunidades de educación y empleo.
El embarazo y las complicaciones en el parto son la principal causa de muerte en niñas de 15 a 19 años. Esto es impactante, ya que la planificación familiar no es solo un derecho humano, también es fundamental para el empoderamiento de las mujeres, la reducción de la pobreza, la protección de la salud materna e infantil y el desarrollo sostenible.
Muchos de los 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y las 169 metas de la Agenda 2030 están relacionados con el empoderamiento de mujeres y niñas, la igualdad de género y la salud.
Si bien la planificación familiar es esencial para lograr la mayoría de los objetivos, se incluyen referencias específicas a la planificación familiar en el objetivo 3, sobre garantizar la buena salud y el bienestar a todos, y en el objetivo 5 sobre la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.
Costa Rica es uno de los 193 miembros de las ONU y tiene una larga trayectoria en la promoción de los derechos humanos, la libertad, la igualdad social, la justicia y los valores democráticos.
En un ejercicio de autocrítica en el 2013, Costa Rica reconoció que enfrentaba un gran problema de embarazo adolescente. A escala nacional, la tasa de fecundidad adolescente fue del 29,8% y la natalidad adolescente, del 17,8%, con una mortalidad inaceptable.
Por ello, se creó la Iniciativa Mesoamericana de Salud para Costa Rica, diseñada por un equipo de especialistas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Ministerio de Salud. El plan se ejecutó entre el 2014 y el 2018 con el apoyo de Bayer, para brindar acceso a opciones anticonceptivas modernas en el país.
Gracias al proyecto, la tasa de natalidad adolescente disminuyó del 17,8% en el 2013 al 10,2% en el 2020, lo que representó una caída del 7,6%. La tasa de fecundidad adolescente pasó del 29,8% en el 2013 al 21,5% en el 2018. Una disminución del 8,3% en cinco años, según datos oficiales.
El 6 de setiembre del 2019, en Washington D. C., nosotros dos tuvimos la oportunidad de exponer a emprendedores este increíble éxito. La atención se centró en demostrar interés y entusiasmo por comenzar un nuevo proyecto con impacto global.
Bayer, en colaboración con el equipo de la Embajada de Costa Rica en EE. UU. y la Agencia de Promoción de Inversiones de Costa Rica (Cinde), se encuentra en el proceso de hacerlo realidad.
El entonces presidente Carlos Alvarado y la Junta Directiva de Bayer estuvieron involucrados. Luego de meses de negociación, el proyecto empezó el 5 de octubre del 2021 en Costa Rica.
Uno de los objetivos de sostenibilidad de la casa farmacéutica es ayudar a proporcionar a 100 millones de mujeres en países de ingresos bajos y medios acceso a planificación familiar moderna de aquí al 2030, de conformidad con los ODS.
La asociación con el país desempeñará un papel fundamental, ya que la farmacéutica invirtió unos $450 millones para construir una nueva planta de producción de última generación en Costa Rica para anticonceptivos reversibles de acción prolongada, así como para ampliar las instalaciones de producción en Turku, Finlandia.
Costa Rica y Bayer están dando un excelente ejemplo de diplomacia económica, en verdaderas condiciones en las que todos ganan.
Es necesario dar a conocer estas experiencias para demostrar cómo las alianzas público-privadas son una forma increíble de contribuir a alcanzar los ODS.
La comunidad internacional debe continuar poniendo estos temas apremiantes sobre la mesa y continuar la discusión sobre cómo empoderar a las mujeres a través de opciones de planificación familiar.
Quedan poco más de 100 meses para que se cumplan los ODS del 2030. Cada mujer cuenta y el momento de actuar es ahora.
Matthias Berninger es vicepresidente sénior de Asuntos Públicos, Ciencia y Sostenibilidad de Bayer.
Fernando Llorca Castro es embajador ante los EE. UU. y exministro de Salud de Costa Rica.
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Costa Rica reconoció en el 2013 que enfrentaba un gran problema de embarazo en adolescentes. (Shutterstock)