Columnistas

Su humilde servidor

Quien finge modestia resulta ser, en la mayoría de las ocasiones, un fachento, terco y soberbio, mala combinación con el cargo público

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La modestia no se dice, se hace, porque, en el acto de enunciarla, en realidad se niega: excusatio non petita, accusatio manifesta (explicación no pedida, acusación manifiesta), invoca la sentencia medieval. Es decir, si se tratara de hacer algo al respecto, la persona no dice que es humilde, lo demuestra.








Isabel  Gamboa Barboza

Isabel Gamboa Barboza

Doctora en estudios culturales y sociales, dedicada a la docencia universitaria y a la investigación del sufrimiento y el vínculo social, las desigualdades entre mujeres y hombres y los discursos culturales acerca de la pobreza, la salud, la enfermedad y el poder, entre otros.

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