Se ha querido degradar a los medios de comunicación con sobrenombres grotescos, cuando la prensa ha sido un pilar fundamental de la democracia al operar como freno y contrapeso ante la corrupción y la mala gestión pública.
Esto me hace ser una defensora y fiel creyente de su papel y, por ello, les contaré un caso de la vida real ocurrido en Italia, donde la prensa y la ciudadanía jugaron un rol trascendental en dos asesinatos, tema relevante en Costa Rica, donde se registran 500 homicidios en lo que va del año.
En junio pasado, una niña y una mujer joven aparecieron desnudas y muertas en Villa Doria Pamphili, en Roma, un parque visitado por atletas y familias. Solo se conocía su género, edades y que la mujer tenía cuatro tatuajes. Ante la consternación pública, la Policía pidió ayuda a un programa de televisión liderado por Federica Sciarelli, llamado Chi l’ha visto? (¿Quién lo/a ha visto?), especializado en la búsqueda de personas perdidas.
En cinco programas, se avanzó lo que la Policía no había podido lograr. La primera llamada fue de un ciudadano que reportó haber visto a un hombre con la cabeza ensangrentada, quien estuvo en el parque con una mujer y una niña. Otra llamada fue de un mercader, quien indicó que las había visto y, además, fotografiado. Esto permitió la identificación de un nombre –R.F.–, un estadounidense que, dos días después de haber sido visto en el parque, salió del país rumbo a Atenas.
Con esa información, el FBI pudo involucrarse en el caso y ayudar a las autoridades. Les dio el verdadero nombre del sospechoso, quien, un par de días después, fue aprehendido y luego extraditado a Italia.
El nombre de la mujer y la niña los aportó una amiga de la madre, de nacionalidad rusa. Todo, gracias a la difusión del caso hecha en el programa, cuyo propósito es convertir a los ciudadanos en testigos y colaboradores del espacio y de la policía.
Traigo el tema a colación por la gran cantidad de casos no resueltos aquí, especialmente femicidios. Si la ciudadanía y los medios de comunicación trabajan con las instituciones, se puede tener un alto grado de éxito en el esclarecimiento de crímenes.
Por el contrario, la postura de tumbar puentes y debilitar a la prensa y a otras instituciones, como predican algunos, es la peor que se puede tener en tiempos de tan grave inseguridad.
nmarin@alvarezymarin.com
Nuria Marín Raventós es politóloga.