Toda conversación con Julio Rodríguez, fallecido escritor y periodista costarricense, generalmente desembocaba en el tema de su gran pasión: el fútbol y, de manera predominante, el nacional. Julio era de Heredia, pero esta circunstancia no definía sus preferencias de equipo.
Tratándose del fútbol internacional, Julio estaba siempre al tanto en torno a los colosos europeos. Me pregunto qué diría hoy del predominio concentrado en un círculo del fútbol europeo, cuyas figuras máximas se encuentran en las Ligas española, inglesa, francesa, alemana, italiana y holandesa. Agreguemos que con una apreciable fortuna en sus tesorerías, todas ellas han tenido la habilidad de atraer jugadores de altos quilates, así como directores técnicos y gerentes de impresionantes credenciales.
En el caso de la Liga Española, el Real Madrid, que ganó la Champions tres veces con Keylor Navas en su portería, anunció que contempla contrataciones de jugadores europeos. Lamentablemente, Keylor, hasta ahora estrella del equipo madrileño, fue despedido esta semana tras una jornada superlativa con los merengues.
En Inglaterra, con su Premier League, dicho fenómeno ha sido particularmente notorio. Con el trasfondo de lo que ocurre en el continente, los equipos ingleses no han perdido tiempo en adquirir talento foráneo. No obstante, las incógnitas del brexit generan incertidumbres en el ámbito futbolístico inglés. ¿Habrá un sistema de cuotas para jugadores internacionales? ¿Se dictarán normas que podrían afectar la salud financiera de los clubes británicos?
Todo lo anterior desemboca en la Liga de Campeones que es un enfrentamiento entre los mejores equipos europeos y participan las grandes estrellas. Un ángulo que no es dable ignorar consiste en que al observar los encuentros priman las diferencias y choques por filosofías futbolísticas.
El impacto de estas técnicas novedosas se reflejaron en la reciente victoria del Liverpool sobre el Barcelona y del Tottenham sobre el Ajax. Para los interesados, el encuentro final de la Liga de Campeones será el sábado primero de junio. A mí me habría deleitado ver ese partido con Julio Rodríguez.
El autor es politólogo.