Columnistas

En busca de la risa que perdí por ahí

¿En qué momento de la vida dejamos de reírnos? Puede haber muchas razones, pero en nuestro actual contexto hay una de mayor peso

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En estos días con tan poco humor, duros por tanto enojo, aquí les va un clásico: “¿Qué le dice una impresora a otra? Esta hoja es tuya o ¿es impresión mía…?”. Y, por si no se rieron a rienda suelta, ¡oh, sorpresa!, aquí les va otro: “¿Qué hace un perro con un taladro? Taladrando”. Y así podría seguir, hasta que se rindan, pero es de sabios rectificar. Lo dejo ahí.








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