
Las coaliciones no han sido comunes en nuestra historia electoral. Para el 2026, la alianza política que busca dar continuidad al proyecto del actual gobierno fue anunciada como una “coalición de hecho” alrededor de un partido central (Pueblo Soberano) con el apoyo de dos partidos inscritos y de dos agrupaciones no inscritas. La Coalición Agenda Ciudadana será la única formal que inscribió candidaturas a la presidencia y diputaciones.
¿Qué tanto pueden beneficiar estas alianzas en nuestro sistema electoral?
Para el teórico Colomer, en sistemas mayoritarios, los partidos pueden obtener escaños en ambos escenarios, ya sea en coaliciones o compitiendo por separado. En sistemas proporcionales, como el costarricense, la formación de coaliciones suele ser menos frecuente porque optan por el multipartidismo, que les ha permitido alcanzar representación pero con alta fragmentación, como lo demuestran las seis fracciones en la Asamblea Legislativa del periodo 2022-2026.
El sistema de representación proporcional con cuota Hare modificada que opera en Costa Rica depende de la cantidad de votos válidos obtenidos. Según el experto Dieter Nohlen, el cálculo puede favorecer a partidos pequeños, permitiéndoles ingresar a la Asamblea si superan el cociente o el subcociente, pero el sistema también beneficia a partidos con mayor apoyo.
Ahora, ¿cuál es la realidad? Según el más reciente Informe de resultados de la encuesta de opinión pública del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP), para las diputaciones, un 60% del electorado permanece indeciso. Pueblo Soberano lidera con un 14%, seguido de Liberación Nacional, con un 8%, y el Frente Amplio, con un 6%. La Coalición Agenda Ciudadana no alcanza ni un 1% de la intención de voto. De los partidos de la “coalición de hecho” identificada con el oficialismo, solo Esperanza y Libertad aparece, con menos de un 1% de apoyo.
Lo anterior evidencia la dispersión de apoyo característica del multipartidismo costarricense, tal y como lo explica la teoría política. Por lo tanto, es de suma importancia monitorear, en los próximos meses, aquellos factores que podrían incidir y cambiar esta situación para ambos proyectos políticos.