Recientemente, hemos atestiguado dos situaciones contrastantes que involucran a deportistas.
Ella, atleta profesional, en un rudo deporte que involucra rigurosos entrenamientos, estrictos regímenes de alimentación y dar y recibir durísimos golpes directos a la cara, capaces de noquear o sacar la sangre. Sin embargo, en medio de la adrenalina, sabe que el combate se acaba cuando suena la campana, y punto. Ya no hay más golpes.
Luego de perder una pelea dudosamente, controla su carácter y no se rebaja. De hecho, en la victoria y en la derrota siempre ha respetado a sus rivales, la disciplina deportiva, la industria y todos los que ven el espectáculo (incluidos los menores de edad). En especial, se respeta a sí misma.
Fuera del ring, muestra valores aún más altos: es humilde, transparente, no tiene poses rebuscadas ni escándalos rosa. Yokasta Valle no los necesita para ser la campeona del pueblo.
El otro, un buscapleitos, es incapaz de mantener los mínimos estándares de madurez que se esperan de un homo sapiens.
David Barquero Álvarez, Alajuela
¿Dama y caballero?
De un tiempo a esta parte, las personas que trabajan atendiendo al público, sea en supermercados, farmacias o tiendas, al dirigirse a los clientes los llaman damas o caballeros.
¿Qué pasó con el trato coloquial de siempre: señor, señora, señorita o joven? Aquí no somos la realeza para que nos llamen así. Suena fuera de lugar y se oye horrible.
En Costa Rica, no ha sido la forma de dirigirse a las personas. Deberían adecuar el lenguaje cotidiano para no perder nuestra idiosincrasia.
El trato se suma al cambio de género en el idioma, al llamar a los infantes niños y niñas por separado, cuando toda una vida nos referimos a ellos como niños.
Espero que esta carta haga reflexionar a las personas en cuanto al uso correcto del idioma para mejorarlo en lugar de arruinarlo.
Rosario Golderos Tous, San José
Protestas
Las manifestaciones en la CCSS y la educación para exigir un salario digno de ningún modo han sido un capricho de ambos gremios. El gobierno ha incumplido sus compromisos.
Los jerarcas de la CCSS culpan a los médicos del caos interno causado y promovido por ellos mismos, incluidos la presidenta ejecutiva y el resto de la Junta Directiva.
Lo mismo pasa en el MEP. Los sacrificados maestros y profesores solo defienden sus derechos adquiridos justamente, y no tienen ninguna responsabilidad de las perversas políticas neoliberales de los jerarcas del MEP.
Julio Vindas Rodríguez, San Pablo de Heredia
Publicidad en puente
Donde comienza la ruta 32, en Tournón, en un puente peatonal colocaron a todo lo ancho publicidad de Claro. ¿Cómo es posible que conviertan un paso peatonal en un espacio publicitario?
Ana Fernández Morales, Cartago
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