Cada vez más restaurantes eliminan el menú físico y solo ofrecen la opción del código QR para leer en el celular. Esto hace que, en varias ocasiones, al acudir a diversos locales con adultos mayores, hayamos tenido que dejar el lugar. No sé si en todo el país sucede, pero al menos en KFC y Burger King de Los Yoses, ya tampoco se puede ordenar un pedido con personas; ahora solo hay máquinas de autoservicio, aunque si el cliente tiene muchas dificultades para hacerlo, alguien le ayuda a ordenar en la máquina.
No obstante, luego de ello, tanto adultos mayores como personas que no son fanáticas de tecnología terminan comiendo con desagrado por el mal momento que pasaron tratando de ordenar.
Antes, la experiencia del cliente importaba. Los dueños de estos restaurantes deberían saber –aunque no parezca preocuparles– que cada día más clientes desplazados eligen ir a otros lugares donde no se sientan marginados.
German Guerra Vargas, San José
Preocupante noticia
Una noticia que merece atención y causa mucha preocupación. En Tamarindo, un delincuente asesina, frente a su esposa, a un turista canadiense. Genera mucho dolor este hecho brutal contra una persona que viene a nuestro país buscando disfrute y descanso. Imagínense el terrible dolor para su compañera y su familia.
Por otro lado, esto, desgraciadamente, incrementa el desprestigio internacional del país, como se ha señalado en diferentes medios. Canadá, de por sí, ya tiene en un índice la recomendación para sus ciudadanos de que Costa Rica es un país peligroso para el turismo.
Aquí, sin embargo, los fanáticos de este gobierno siguen defendiendo una gestión que, entre otras torpezas, ha negado financiamiento tanto para la Policía como a la educación, que es la mejor forma de combatir la delincuencia.
En muchos países donde hay una importante visitación de extranjeros, se crean protocolos especiales para su protección y seguridad.
Jorge Andrés Camacho, San Rafael de Heredia
Próximo voto
La última encuesta de la Cámara de Industrias no deja ninguna duda sobre nuestro futuro. Las altas cargas sociales, los costos de la energía, la inseguridad, los problemas de infraestructura en puertos y carreteras son grandes obstáculos para nuevas inversiones o crecimiento de nuestras industrias.
Sin ser un gran economista, puedo decir que está claro que este gobierno no está en nada. Se limita a buscar culpables y a inventar mentiras, a perseguir opositores y a seguir con el populismo al mejor estilo de las autocracias y dictaduras de nuestro continente.
Pero qué difícil, porque a pocos meses de un cambio de gobierno, los costarricenses no tenemos buenos líderes que puedan cambiar este panorama. ¿Qué podemos esperar con una realidad de narcotraficantes, sicariato, crimen organizado infiltrado en las instituciones, la reputación del país por el suelo, una educación mediocre, un sistema de salud quebrantado y una población cada vez más empobrecida? Ni un mago podría hallar soluciones a corto plazo.
Hay que pensar muy bien a quién darle el voto en las próximas elecciones. No se dejen engañar por las redes sociales; busquen información en medios confiables y seguros, pues el futuro del país está en ese voto mediante el cual nuestros hijos y nietos logren retomar el legado de sus antepasados.
Bernardino Rojas S., Liberia, Guanacaste
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