Se saben los nombres de todos los futbolistas, pero no el de los personajes históricos o los beneméritos de la patria, y tampoco parecen estar preocupados por el rumbo de nuestra democracia
Marx decía que la religión es “el opio de los pueblos”; de igual forma podríamos afirmar que hoy el fútbol se ha convertido en el “fentanilo” de nuestra sociedad. No me opongo al sano esparcimiento y las fuertes emociones que este deporte suscita en sus seguidores, lo que rechazo de plano es el absurdo fanatismo, el hecho de conocer primero el nombre de cualquier futbolista antes que el de un personaje histórico o de distinguidos beneméritos de la Patria, y sobre todo ahora, en medio de unas complejas y convulsas elecciones, estar más preocupados por los resultados de la Sele que por el futuro de nuestra patria o el rumbo de nuestra democracia. Así es como se pierde -sin darnos cuenta- nuestra identidad cultural, nuestros valores cívicos, nuestra conciencia social y hasta nuestro patriotismo.
Julio Vindas Rodríguez, San Pablo de Heredia
Engañosos precios bajos
Se ha hecho costumbre encontrar en los supermercados productos que no se ajustan a las normas y medidas. Veo marcas de café, arroz, frijoles o aceite que, de modo legal, confunden al consumidor al exhibir precios “muy buenos” pero cuyos empaques contienen menos contenido. Todo muy legal, pero inmoral. Es evidente el engaño al consumidor, ya que no todos saben calcular la relación entre contenidos y precios para conocer la realidad de lo que pagan.
Rigoberto Guadamuz Monge, Desamparados
IA y MEP
El Ministerio de Educación Pública enfrenta importantes desafíos para implementar la inteligencia artificial (IA) en los centros educativos de forma justa y responsable. La IA ya forma parte de la vida cotidiana y representa una oportunidad para modernizar la educación, pero la brecha digital sigue siendo un obstáculo.
En la provincia de Limón, por ejemplo, escuelas como la Rafael Yglesias Castro carecen de equipo moderno y de buena conexión a Internet. A esto se suma la propuesta de prohibir celulares y tabletas, salvo para fines pedagógicos definidos por el docente.
La formación docente es otro reto. La IA complementa, no sustituye al educador, pero muchos no cuentan con la capacitación necesaria. Se requiere formación continua para integrar estas herramientas con sentido pedagógico y no como un uso meramente técnico.
Sin resolver estas desigualdades, la modernización será limitada y la brecha digital podría ampliarse. El MEP necesita una política nacional de IA en educación que defina cómo se implementará esta tecnología y cómo se protegerán los datos de los estudiantes.
José Steven Segura Bejarano, Limón
Mujeres e informática
Como estudiante de Informática Empresarial, considero que más chicas deberían animarse a explorar el mundo de la tecnología. Motivar a las jóvenes de Limón a interesarse en la informática comienza por mostrarles que la tecnología también les pertenece. Talleres, mentoras y espacios creativos pueden inspirarlas a descubrir su potencial.
Estudiar informática no solo abre puertas a empleos bien pagados, sino que también da la oportunidad de innovar, emprender y crear soluciones para la comunidad. Ser parte del mundo tecnológico es abrirse camino hacia un futuro lleno de oportunidades y demostrar que las mujeres también pueden liderar el cambio digital.
Jesseylin Lemones, Liverpool, Limón
Cartas por WhatsApp
Estimados lectores: recibimos cartas a la columna también por WhatsApp. El número es 6135-0204. Por favor, anoten al pie de su texto, en un mismo mensaje, su nombre completo y lugar de residencia. No publicamos textos si la redacción está enteramente en mayúsculas, tampoco si contienen comentarios ofensivos o lenguaje soez, ni si se sustentan en noticias falsas. La Nación se reserva el derecho de publicación y edición.
Artículos de opinión
Para enviar un artículo de opinión a la sección “Foro”, el texto no debe sobrepasar los 4.500 caracteres con espacios, debe estar bien escrito y ser conciso. Además, es necesario adjuntar una copia de la cédula por ambos lados e indicar su profesión u oficio.
El texto debe enviarse al correo foro@nacion.com en un documento de Word u otro formato editable y debe ser exclusivo para La Nación.
Cartas, cartas a la columna, cartas de los lectores (LN Diseño/LN)
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.