Giovanna Soto Rodríguez

San José

Tarjeta a la brava

Llevo un mes insistiendo para que Coopeservidores anule una tarjeta de crédito que no me interesa tener, pero, por el contrario, cada semana me llaman para reiterarme las “ventajas” que podría disfrutar si la utilizo.

Pedí hablar con el jefe del departamento respectivo para poner la queja, pero se negaron. Interpuse la denuncia ante la Oficina de Defensa del Consumidor.

Mario Zaragoza Borrasé

Escazú

Servicio de Uber Eats

El 1.° de mayo hice un pedido a Taco Bell por medio de Uber Eats. No me encontraba en mi casa, y por más que intenté cambiar la dirección, me devolvía a la pantalla donde dice que la orden ya está lista. Aun así, lo mande. Le escribí al repartidor para solicitar hacer la entrega en otra dirección, pero respondió que no podía. Pensé que no habría problema, pues de la casa de mi madre a la mía tardo dos minutos en auto.

Pero el pedido aparecía como entregado antes de llegar a mi casa, y por más que llamé siete veces al celular del repartidor, nunca me respondió. Busqué comunicarme con Servicio al Cliente, y me manifestaron que el repartidor siguió el protocolo y entregó la comida en la dirección registrada, que me llamaron, pero no tengo ninguna llamada de ellos registrada en mi celular, ni siquiera me escribió para avisar que había llegado, como hacen otros de la misma empresa.

Solicité informes sobre el punto exacto donde fue entregado el pedido y no hubo respuesta. Si dicen cumplir con el protocolo, debieron cancelar la orden al no encontrarme porque el repartidor sabía que no estaba en mi casa. La gran duda es sobre el protocolo, el repartidor y mis ¢19.000 pagados por un pedido nunca recibido.

María Ester Aymerich

Escazú

Intenciones cubanas

¿Cuál era el interés del gobierno anterior y cuál el del actual al negociar con un país donde no hay elecciones, no se respetan los derechos humanos y no existe independencia de poderes porque un tirano decide todo a su antojo?

¿Qué puede aportar una dictadura? Su única pretensión es tener injerencia en los asuntos de nuestro país, como lo ha hecho en Venezuela. En la educación, ¿nos van a dar lecciones de libertad y democracia o adoctrinarán a nuestros estudiantes en el comunismo? No tenemos nada que negociar con gobiernos opresores que causan muchos daños en su país y en otros.

Alexis Villalobos Soto

San José

Ayudar a estudiantes

Llama la atención que por inercia de las autoridades universitarias, que olvidaron la factibilidad de la carrera, los requisitos de graduación y el bienestar de los estudiantes matriculados, siete años después de iniciadas la licenciatura en Marina Civil, Ingeniería Náutica y Transporte Marítimo, no haya ningún profesional graduado en estas especialidades, como lo expuso Samuel H. Zavala Somarriba, estudiante perjudicado (“Cartas”, 9/5/2019).

Para solucionar este grave problema, debe darse una coordinación interinstitucional (UCR, Cancillería, Asamblea Legislativa, Organización Marítima Internacional) para que se firmen los acuerdos y convenios internacionales necesarios para las prácticas y graduaciones estudiantiles.

Hay que tomar en cuenta la pobreza y el desempleo que afectan a Limón y los cambios en los trabajos muelleros y marítimos para tomar decisiones rápidas y acertadas que ayuden los estudiantes que cursan estudios en estas nuevas carreras.

Ramiro H. Jiménez

Moravia

Periodista perjudicado

Solicité el subsidio de retiro del Fondo de Mutualidad del Colegio de Periodistas. El cálculo lo hicieron a partir de febrero del 2003, cuando, según los registros, pagué mi primera cuota, a pesar de que me incorporé el 22 de mayo de 1981. El argumento es que anterior a febrero del 2003 no aparece un documento que verifique que yo pagué cuota alguna, ni siquiera la de mi incorporación.

Para que yo pruebe los pagos y reabrir mi caso, recomiendan buscar las publicaciones que anualmente hacía el Colegio en los meses de marzo de la época, con los listados de los periodistas con derecho a ejercer la profesión. De la recomendación, desprendo que no tienen en sus archivos esas publicaciones. Eso implicaría revisar cientos de ediciones del periódico La Nación.

Ramón Alfonso Soto

San José

Asfaltado en Limón

Hace un año, algunas entradas de mi comunidad, Villa del Mar, ubicada en el cantón central de Limón, fueron asfaltadas. Nos dimos a la tarea de investigar el criterio por el cual se arreglaron unas y otras no. De hecho, ni la necesidad ni el deterioro parecen ser las razones, pues la entrada donde vivo, en la misma urbanización, es la más dañada. Son comunes los resbalones y caídas de niños y adultos; los carros no ingresan por la dificultad que representa subir y bajar la cuesta.

El malestar comunitario es tal, que algunos dicen que en las áreas asfaltadas, supuestamente, viven trabajadores de la Municipalidad de Limón.

Para sorpresa de los vecinos que pedimos explicaciones, el argumento fue más o menos así: “No se puede asfaltar esa entrada porque viven muchos niños y es peligroso”.

Cuando llegue el Municipio, podremos asegurar y redoblar el cuidado de los niños para que la maquinaria lleve a cabo su trabajo, y así evitar que un razonamiento equivocado dañe la imagen de un municipio que, sin distinciones, debe ejecutar la obra pública con eficiencia.

Bárbara Falcón Suárez

Limón

Cubanos y armas

Recién empezando la Revolución cubana, le preguntaron a Fidel Castro qué hacer para que el nuevo gobierno durara cien años, respondió: “Hay que despojar al pueblo de sus armas para que no se rebele y educar a las futuras generaciones en la ideología marxista-leninista”.

En Costa Rica, se tramitan no uno sino dos proyectos de ley para limitar severamente a los ciudadanos su derecho a tener armas y el gobierno anuncia la contratación de cubanos para asesorar al Ministerio de Educación Pública. Como decía Harry Truman, ¡la única noticia es la historia que se ignora!

Ricardo Guardia Vázquez

San José

Educar mejor

La educación es relevante en la vida de la nación. Se enfoca desde muchos puntos de vista por diversos profesionales, pero, en general, la educación adaptada a los acelerados y profundos cambios tecnológicos, preparación adecuada para sobrevivir en el mundo laboral competitivo y de emprendedores son muy frecuentes.

Al mismo tiempo, estamos viendo más violencia, inseguridad y delincuencia, asesinatos diarios, muertes en las carreteras, delincuentes de cuello blanco y crimen organizado.

No hay duda de la necesidad de educar mejores y más competentes trabajadores, pero ¿y la educación para tener mejores ciudadanos longevos con calidad de vida y sólidos principios éticos y morales, menos violentos, menos pobres y excluidos, sanos y felices?

Isidoro Zaidman Walzer

San José