Inconsistencias entre lo que ofrecen en su ‘app’ y lo que venden en los restaurantes se suman a productos de mala calidad y a un trato poco amable y nada empático
Cartas
Hay supermercados donde el precio alcanza hasta los ¢9.400 por kilo, cuando hace dos o tres años no pasaba de ¢4.200 el kilo. ¿Y dónde está el Ministerio de Economía?
Al final de todas las complicaciones que implica, como gran gracia, resulta que no se puede pagar el impuesto en las plataformas bancarias

