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Los gatos captan la fascinación de la ciencia y del público en general debido a su capacidad para caber en espacios reducidos, habilidad que les ha valido el apodo de “animales líquidos”. Estos felinos, conocidos por su independencia y agilidad, no solo son populares en los hogares, sino también en la ciencia por sus características físicas únicas, que les permiten realizar hazañas asombrosas.
La estructura física de los gatos
La capacidad de los gatos para adaptarse a espacios pequeños se debe principalmente a su anatomía. Tienen omóplatos conectados al cuerpo solo por músculos, no por huesos, lo que les proporciona una flexibilidad extraordinaria. Esta característica, junto con clavículas extremadamente pequeñas, permite que sus cuerpos se compriman y se estiren para pasar a través de espacios muy reducidos.
Un artículo de la revista Live Science explica que esta estructura física es esencial para su habilidad de caza y para esconderse de depredadores. Esta adaptabilidad les ha otorgado una ventaja evolutiva, ya que pueden ocultarse con facilidad y escapar de amenazas.
Evolución y caza: las claves del misterio
Los gatos domesticados heredaron estas habilidades de sus ancestros salvajes, quienes debían adaptarse a entornos cambiantes y protegerse de los depredadores. La capacidad de caber en casi cualquier lugar les facilita esconderse y cazar presas pequeñas como ratones. Nathalie Dowgray, directora de la Sociedad Internacional de Medicina Felina, afirma que los gatos utilizan sus bigotes como sensores adicionales para medir si caben en un espacio, asegurándose de no quedar atrapados.
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La columna vertebral flexible y las costillas flotantes permiten a los gatos movimientos fluidos, casi como si fueran líquidos. Esto explica por qué muchos parecen “fluir” a través de pequeños espacios sin esfuerzo.
Las redes sociales han sido clave en la difusión de videos que muestran a los gatos adaptándose a diversos entornos, desde cajas hasta espacios más reducidos. Estos videos han incrementado la popularidad de los felinos y despertado el interés por entender cómo logran tal proeza.
A pesar de lo llamativo de esta habilidad para el público, los científicos la han estudiado con seriedad. En 2014, un estudio exploró si los gatos podrían considerarse líquidos por su capacidad de llenar cualquier recipiente, destacando que su flexibilidad los hace únicos en el reino animal.
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La habilidad de los gatos para caber en casi cualquier espacio es resultado de una evolución milenaria que les ha permitido sobrevivir y prosperar, utilizando su flexibilidad como una ventaja para protegerse y cazar. Los gatos siguen sorprendiendo no solo a sus dueños, sino también a la ciencia, que continúa investigando los límites de su asombroso cuerpo.
