
Una tarde fría de marzo, un perro llegó hasta la entrada de un barrio cerrado en Pilar, Argentina. Su cuerpo mostraba signos evidentes de abandono. En una oreja presentaba una bichera avanzada que desprendía un olor penetrante.
Nadie supo cómo alcanzó ese lugar. El caso fue reportado en un grupo de WhatsApp y una vecina, junto con otra mujer que ya había rescatado animales anteriormente, decidió actuar de inmediato.
LEA MÁS: Bomberos le salvan vida a perrito atrapado en incendio
El perro, luego bautizado como Rodrigo De Paul, se dejó agarrar sin oponer resistencia. Caminó junto a su rescatista con la correa, bebió agua y comió sin parar. Esa noche recibió cuidados básicos antes de ser trasladado a un veterinario.
La urgencia era tratar la bichera en su oreja, causada por larvas. El tratamiento incluyó medicamentos orales y extracción manual de gusanos. Las voluntarias se turnaron para continuar el proceso desde casa.
Días después fue sometido a una cirugía en la que se le retiró el pabellón auricular afectado. En la misma intervención lo castraron.
Rodrigo De Paul tiene aproximadamente 9 años, aunque se comporta como un cachorro. Es sociable, dulce y juguetón. Se lleva bien con otros perros y también con niños. Disfruta de los paseos diarios y no tiene problemas para adaptarse a nuevos entornos.
Actualmente vive en casas temporales que lo cuidan por turnos. Varias personas colaboran con su bienestar: una le ofrece espacio para correr, otra lo aloja por las noches, un tercero lo pasea a diario y algunos vecinos ayudan con dinero para cubrir sus gastos.
LEA MÁS: Joven sale al rescate de perro golpeado por defecar en terraza
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.