¿Han sentido que las fiestas han perdido atractivo?
Todo evento, toda organización tiene un ciclo y este es el único evento que no ha caído. Podría ser que para la gente local sí ha caído, pero la organización es la misma, el sistema es el mismo.
”En lo que han caído las fiestas es en el tema comercial por un tema de crisis económica, que las empresas no apuestan al evento, pero ese es un tema económico, no es un tema de organización”.
Si los conciertos internacionales no son rentables como usted indica, ¿por qué se siguen haciendo?
El evento no es para nada rentable. Lo que queremos es que no muera y una forma de que no muera, es que no podemos quitar los conciertos porque el patentado va a decir: ‘¿Quién viene?, ¿viene un buen artista? Ahora sí, le compro una venta de churros, le compro una venta de mangos’”.
Muchos de los palmareños ven las fiestas como un problema e incluso están en contra de que se hagan, ¿ustedes están conscientes de eso?
Sí, pero todo en la vida tiene cercas.
¿Vale la pena?
¡Diay!... yo como ciudadano tengo los mismos problemas (que los palmareños que se quejan); el que valga la pena o no valga la pena, pues simple y sencillamente le puedo decir que no es un asunto que estemos discutiendo; podríamos no estar aquí hablando y simplemente no hacemos las fiestas: A mí me da igual.
¿En qué se invierten las ganancias de las fiestas?
En lo que dicen los estatutos.
¿Cuál es el principal legado de la ACP?
La transparencia, que todos los asociados, los 60 socios trabajan de forma desinteresada (...); en obras, son tantas obras que cuesta decir una obra en específico.