
La pandemia lo dejó sin la mitad del salario, su esposa no tiene trabajo. Son padres de una niña de cinco años.
Esta es la realidad que encara un alajuelense de 32 años, de apellido Fernández.
En la fábrica en la que trabaja, ubicada en Heredia, anunciaron que le rebajarían la jornada en un 50% dada la afectación económica que tuvieron el último mes por las medidas sanitarias para contener la pandemia.
Relata que otros compañeros no toparon con la misma suerte, pues fueron despedidos. Entre ellos, algunos amigos suyos.
Fernández afirma que pasar tres meses sin la mitad del salario no es su mayor preocupación, pues ahorraba para comprar un carro que ahora tendrá que esperar.
Esos recursos servirán para sufragar gastos como alquiler, servicios y alimentación.
Su mayor tormento es esperar a que pase la emergencia nacional para saber si mantendrá o no el trabajo.
“La verdad es que me duele mucho por los compañeros. Yo tengo miedo que enfrentemos más despidos cuando esto pase. Saber que puede ser uno, eso me preocupa mucho. Por el momento, puedo hacerle frente, porque tenía unos ahorros para comprarme un carrito, pero bueno, esta es la realidad ahora”, afirmó Fernández.
A este 1°. de abril, eran 4.812 trabajadores afectados por los cambios en sus condiciones de trabajo, avalados por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) durante la emergencia nacional.
De ellos, a 3.164 les suspendieron el contrato de trabajo, es decir, no reciben salario del todo, hasta que la empresa reinicie operaciones. Otros 1.648 enfrentan la reducción de hasta el 75% del salario.
Alajuela, San José y Guanacaste reportan la mayor afectación por provincia. Mientras que la situación económica golpea mayoritariamente a empresas de turismo, comercio y servicios.
De las cifras de trabajadores despedidos no existe registro, pues las empresas no deben presentar ningún tipo de trámite ante Trabajo al cesar empleados.
“Hay mucha incertidumbre sobre lo que nos pueda pasar. Uno entiende que esto afecta a todo el mundo, las calles están vacías. Solo esperamos que esto pase rápido y la gente que perdió su trabajo pueda recuperarlo rápido, por el bien de ellos y el de todos”, dijo Fernández.
La Dirección de Inspección del Trabajo todavía debe procesar 13.486 solicitudes de suspensiones temporales de contrato y 14.310 trámites de reducción de jornadas. Esos procesos se acumulan día a día mientras continúa la emergencia sanitaria.
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