Texto original publicado por La Nación el 16 de octubre de 1971.
El señor Presidente de la República, don José Figueres, regresó ayer en la mañana de Golfito, tras la gira por Coto 47 y esa ciudad. “En especial, es prometedora la intensificación del cultivo de palma africana (palma de aceite, mejor dicho), y la instalación de esa moderna planta procesadora de aceite en Coto 47″, expresó el mandatario.
Según datos del gerente de la Compañía Bananera, T. J. McCaffery, en 1951 se produjeron 512.000 libras de palma de aceite. En 1961, la producción llegó a 9.388.000 libras y en 1971 un total de 36.700.000 libras de palma fueron producidas. Como ayer informamos, hay una inversión de ¢31.630.900 en esta actividad agrícola-industrial.
Dicha inversión se divide en ¢20.000.000 en plantaciones, ¢2.232.400 en cables y transporte de fruta, ¢9.509.500 en una planta procesadora y con esto se llegó a un área sembrada de 12.500 hectáreas.
Se calcula que en los próximos 25 años, el auge de esta industria de aceite será enorme y ello redundará en mayores oportunidades de trabajo en la zona bananera. El jueves en la noche el gerente de la Compañía Bananera ofreció una recepción-comida al señor Presidente de la República, don José Figueres, en su casa, en Golfito.
En otras noticias:
Hospitalizaron a estudiante apuñalado en un colegio
El estudiante de cuarto año del Liceo Roberto Brenes Mesén en Hatillo, iniciales V. M. C. S., fue apuñalado por un compañero de apellido Fernández. En la información, suministrada por la madre del estudiante herido, se agregó que Fernández quién cursaba el quinto año en ese liceo, fue expulsado.
La señora Soto señaló que las lesiones fueron tan serias, que fue necesario operar a su hijo. “Lo que me causa extrañeza es que el atacante fue aceptado en otro colegio. Actualmente sigue sus estudios en el Liceo Luis Dobles Segreda. En vista de los hechos, exigiremos que se haga una investigación”, concluyó la denunciante.
Seis aviones buscarán al carguero desaparecido
Seis aviones norteamericanos serán empleados hoy en la búsqueda de un carguero dominicano de 93 metros de Eslora que desapareció en un viaje de Barranquilla, Colombia, a Santo Domingo. Un vocero del servicio de Guardacostas de Estados Unidos dijo que la desaparición es “muy rara”.
Barcos de este tamaño no desaparecen súbitamente sin dejar trazas. Y los propietarios nos han informado que el buque está equipado con dispositivos electrónicos modernos y botes salvavidas, de manera que “deberíamos de haber recibido mensajes de a bordo”.
Los seis aviones que intervendrán hoy en la búsqueda serían uno de la armada con base en Guantánamo (Cuba), otro también de la armada, con base en Roosevelt Roads (Puerto Rico), uno de la fuerza aérea estacionado en Panamá, y tres de la guardia costera, de la base Ramey (Puerto Rico) la de Miami y la de Elizabeth City (Carolina del Norte).