Ante dudas de la población sobre las preguntas relacionadas a la etnia y la jefatura de hogar en el censo 2022, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) explicó la forma en que construyó las consultas para el instrumento y la relevancia de esta información para el análisis de datos sobre la situación país.
De acuerdo con la entidad, la pregunta sobre autoidentificación étnica es una de las más importantes en el censo nacional y tiene el objetivo de visibilizar los distintos grupos étnicos de Costa Rica y con ello, sus condiciones de vida, para tomar acciones afirmativas en pro de sus derechos.
En esa consulta se le solicita a la persona que indique, “según sus antepasados, costumbres y tradiciones”, si se considera indígena, negro(a) o afrodescendiente, mulato(a), chino(a) o de origen chino, mestizo(a) o blanco(a), pero también le permite responder: otra, ninguna o no sabe.
“Lejos de buscar estratificar o discriminar, se busca visibilizar la multiculturalidad del país. Por ello, la temática étnica es recomendada internacionalmente en todos los manuales de principios y recomendaciones para los censos, tanto de la Organización de Naciones Unidas como de otros organismos como CEPAL y OCDE”, indicó.
El INEC detalló que la definición de la pregunta y cada una de sus categorías de respuesta se realizó en el marco de un proceso amplio de consulta con diferentes organizaciones de sociedad civil, de los diferentes grupos étnicos del país, y que dio como resultado un documento de lineamientos técnicos para la incorporación de la temática en las operaciones estadísticas.
Agregó que este proceso estuvo acompañado por personas expertas en el tema desde la academia, la Defensoría de los Habitantes y el Fondo de Población de Naciones Unidas, así como personas especialistas en la materia de algunas instituciones estatales.
Una las personas colaboradoras fue el escritor, docente, excomisionado de los pueblos afrodescendientes e investigador, Quince Duncan, quien reconoció a La Nación que aunque la elección de términos como “mulato” o “mestizo” no es la más adecuada, por el significado colonial de estas palabras, son las que son entendidas actualmente por la mayor cantidad población y funcionan para el censo.
Duncan explicó que la palabra “mulato” viene de “mula”, donde la persona blanca (hombre usualmente) era caballo/yegua y la persona negra (mujer usualmente) burro/burra. Además, que el término “mestizo” fue creado por los españoles para hacer una diferenciación entre la élite española y la población multirracial.
“Hay términos más adecuados, lo que pasa es que el asunto que tenía el censo es que había que usar vocabulario que la gente entendiera, entonces por ejemplo mulato no es lo más conveniente, ahora se habla de afro-mestizo. Y cuando se habla de mestizo, lo que pasa es que entendemos que es la mezcla de españoles con indígenas, pero mestizo es mucho más grande que eso, hay un mestizaje mucho más complejo”, detalló.
El INEC aclaró que las mismas organizaciones de la sociedad civil que consultaron para el censo fueron quienes determinaron los términos que se debían incluir, pues las personas de dichos grupos étnicos así se autorreconocen, a pesar del origen de esas palabras. “En el caso del término ‘mulato’ es utilizado por algunos sectores como una parte de reconocer su afrodescendencia”, dijo.
Según el Instituto, los términos empleados en el censo reivindican una identidad étnica y otros términos más académicos son poco reconocidos por la población en general y podrían ser de difícil interpretación. “Por ejemplo, en términos de políticas públicas a cuáles poblaciones incluye una opción como ‘poli-étnico’ o ‘bi-racial’. Como cualquier otro instrumento estadístico, el censo debe ser muy sencillo de comprender y que no represente dificultades en la capacitación ni en la interpretación de la información”, concluyó.
El investigador Quince Duncan, sin embargo, destacó que el país debe educarse mejor con el paso del tiempo, para dejar atrás estos términos coloniales. “Esa es la meta, pero se va a llevar su tiempo”, expresó.
Solo una jefatura de hogar
Por otra parte, el INEC explicó que la finalidad de identificar solo una “jefatura” del hogar o persona de referencia es únicamente para estructurar el hogar, pues con base en esa persona se determinan las relaciones de parentesco.
“Es una de las preguntas del censo que posteriormente nos permitirá realizar análisis sobre las tipologías de hogar y cómo se han ido transformando con el paso del tiempo. Con ello se evita el que falte alguna persona por incluir”, puntualizó.
Ciudadanos como Damián Arroyo contaron a La Nación que la persona censista no les permitió indicar que él y su pareja, ambos simultáneamente, comparten la jefatura del hogar. “No los puedo poner a los dos”, les dijo el censista.
Sobre esto, el INEC señaló que “efectivamente solo se puede colocar una persona, pero no tiene ningún significado más que el de estructurar el hogar”.
“No obstante, también existe una pregunta en el cuestionario que permite identificar si en el hogar se indicó que la jefatura es compartida. En este caso, la instrucción es que ante una jefatura compartida la persona informante elija a alguna de las dos personas y luego registra que se indicó esa característica. Por tanto, a pesar de que se coloca solo a una persona, también se puede saber si esa jefatura es compartida”, agregó.
El Instituto destacó que, de hecho, Costa Rica es pionero en este tema, pues es el único país de la región que ha incluido la identificación de la jefatura compartida y se hizo desde el censo 2011.
“La pregunta donde se establecen las relaciones de parentesco se incluye en todos los censos del mundo y también en la mayoría de las encuestas, pues es fundamental para ese objetivo de estructurar el hogar. Por tanto, es uno de los temas recomendados en el Manual de Principios y Recomendaciones para los Censos de las Naciones Unidas”, concluyó el INEC.
