
¿Qué son 400 metros? Para el velocista Nery Brenes, por ejemplo, la distancia en la que consiguió su oro mundial. Toda una proeza.
Para otros, como los esposos no videntes Esteban Chaverri y Laura Pérez, 400 metros es el tramo de carretera sin aceras en el que se juegan la vida y en donde a la fecha han salido bien librados... también toda una proeza.
La pareja, vecina de la urbanización La Esmeralda, en el cantón de Grecia, Alajuela, recorre a diario un kilómetro y medio entre su casa de habitación y la terminal de buses a San José.
Él lo hace para ir a su trabajo, en la Asamblea Legislativa; ella, para viajar a la Universidad de Costa Rica, lugar en donde estudia.
El recorrido lo hacen en un trayecto ya de por sí con aceras en mal estado y cuyos desniveles y formas nada tienen que ver con la Ley 7.600 de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad.
Pero, además de sortear huecos o automóviles mal estacionados, el mayor peligro para los esposos es una calle ubicada en medio de dos lotes de sembradíos de café.
Allí, ante la ausencia de aceras, sus oídos y la buena voluntad de los conductores los aleja de un accidente, no así de sustos y pitazos.
¿Es ese caso de falta de aceras un caso único en el país? Indudablemente no, excepto porque el matrimonio ganó un recurso de amparo en el que se exige a la Municipalidad de Grecia, y no al dueño de las propiedades, la construcción, cuanto antes, de las aceras de las que no gozan los transeúntes.
Inicialmente logró que el municipio griego ordenara al dueño de los cafetales la construcción de aceras, pero este no lo hizo.
Entonces Chaverri interpuso un segundo recurso de amparo contra la alcaldía de Grecia por ser la autoridad responsable de resguardar ese derecho.
Según se desprende en la resolución N.° 2012004688, notificada hace un mes, la Municipalidad alegó a los magistrados que no era su responsabilidad la construcción de aceras, sino un asunto que competía al propietario de las fincas.
Pero en un fallo sin precedentes, la Sala IV reprendió al municipio por no hacer cumplido su “deber de fiscalizar” que se cumpliera el mandato de hacer las aceras.
Eso sucedió –razonaron los magistrados– aun cuando la alcaldía “cuenta con las herramientas normativas para sustituir a los dueños en su deber y luego recuperar los fondos”.
Según dijo, la obra tendrá un costo cercano a los ¢3 millones y podría arrancar dentro de unas dos semanas.
No obstante, el gobernador local criticó que aunque la municipalidad podrá cobrar el dinero al dueño de las propiedades por las aceras, la recuperación del monto total se concretará dentro de 10 años, pues la multa se debe hacer en tractos, de acuerdo con el Código Tributario.
Como parte de la mejora en aceras en Grecia –afirmó el alcalde– en el segundo semestre de este año se implementará un plan piloto en el barrio Los Pinos que consistirá en la reconstrucción uniforme de todas las aceras.
Eso coincide con el anhelo del matrimonio Chaverri Brenes: que las aceras de su cantón sean tan planas y seguras como los 400 metros y más en los que Nery Brenes se ha bañado de oro.