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Un aumento en el monto que se paga por explotar frecuencias de radio y televisión será uno de los principales cambios que traería una futura ley de radio y televisión, la cual llegaría para reemplazar la actual Ley de Radio, que data de 1954.
El cambio augura una ardua negociación pues, como admiten Gobierno y empresarios, hoy el pago al Estado por la explotación de frecuencias es minúsculo, al basarse en valores de hace 61 años.
El diálogo entre autoridades, academia y sector privado será retomado en febrero, pues las cámaras aún revisan un texto base propuesto por el Poder Ejecutivo. Este plantea un canon anual de radiodifusión que se cobraría a concesionarios de bandas de radio y televisión.
El cifra la definiría el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).
El documento indica que el canon será proporcional al tipo de emisor. Se considerará, entre otros criterios, la cantidad de frecuencias que tenga el concesionario, el uso que hace de ellas, el tipo de cobertura y si es un difusor rural o nacional.
En este punto es donde la negociación podría enmarañarse.
No al alza. Una crítica a la ley de 1954 es que prolonga de forma automática las concesiones con solo estar al día con el pago de los impuestos, cuyo tope anual es de ¢3.000 por una banda.
“De parte de las cámaras de radiodifusión, una de las grandes oposiciones que ha existido es a actualizar el monto por explotar de las frecuencias”, recordó Giselle Boza, de la Comisión Mixta de Televisión Digital y coordinadora del Programa de Libertad de Expresión, Derecho a la Información y Opinión Pública (Proledi).
Boza enfatizó que hace años existe necesidad de modernizar la ley, para volver más equitativo el reparto de bandas y permitir a más emisores acceder a ellas, sobre todo a perfiles comunitarios.
Para ella, distinguir entre operadores comerciales de cobertura nacional, de lo que son rurales de alcance local, daría equilibrio al cobro del canon y más justicia a la explotación del espectro.
Este espectro radioeléctrico es el conjunto de frecuencias donde circulan las señales de radio, televisión, telefonía y otros servicios de telecomunicaciones.
En noviembre anterior, la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) informó de que las bandas dedicadas a radio y televisión que existen en el país, se desaprovechan.
En radio, más del 90% de concesionarios tienen una cobertura menor al 50%. En televisión, solo 6,9% de canales supera 70% de la cobertura asignada y en un 68% esa cobertura es inferior al 50%.
Inquietud. El tránsito hacia otra ley causa inquietud. Algunos prefieren conservar la vigente.
Andrés Quintana, presidente honorario de la Cámara Nacional de Radio (Canara), ve innecesario variar la ley de 1954 y le propuso al Micitt un nuevo reglamento técnico para regularla.
Quintana descartó que el tema del cobro angustie a Canara, pero sí preocupa una eventual pérdida de las bandas en uso.
“A este proyecto no se le ve que tenga la ruta de resolver la parte técnica, parece más una reasignación de frecuencias y eso sí nos preocupa”, afirmó Quintana.
Saray Amador, presidenta de la Cámara Nacional de Radio y Televisión, negó que un cambio de cobro los alarme pues “lógicamente hay necesidad de ajustes”, pero evadió referirse al texto base pues “está siendo analizado”.
Gisela Kopper, jerarca del Micitt, resaltó que el proceso apenas se inicia y recalcó que “lo que hoy se paga son montos muy bajos y todo eso es un tema a negociar”.
“Ese es uno de los puntos que generará discusión. Se sabe que debe cambiarse, pero no tenemos un monto aún; apenas vamos a conversar”, comentó Kopper.
