Desde la madrugada de este 7 de diciembre regirán disminuciones en el precio de la gasolina súper, el diésel y el gas para cocinar, las cuales fueron aprobadas por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) a inicios de esta semana.
El mayor ajuste es la baja de ¢65 por litro de gasolina súper, seguida por otra de ¢23 en el litro de diésel y una más de ¢205 en el cilindro de gas de 25 libras. En el caso de la gasolina regular, esta incrementará ¢3 por litro.
Así consta en el Alcance #240 del diario oficial La Gaceta, publicado la tarde de este miércoles. Los nuevos cobros rigen al día siguiente.
El costo de la gasolina súper bajará así de ¢807 a ¢742 por litro, mientras el diésel de ¢714 a ¢691 y la regular aumentaría de ¢751 a ¢754.
En tanto, el cilindro de 25 libras de Gas Licuado de Petróleo (GLP) disminuiría su costo de ¢6.893 a ¢6.688 (-¢205).
Para los usuarios de gasolina súper esto implica un ahorro de ¢2.925 por la compra de 45 litros del hidrocarburo respecto a su costo actual. En el caso del diésel, el ahorro obtenido es de ¢1.035 por la misma cantidad de litros.
Todas estas variaciones responden a cambios en los precios internacionales del combustible que Costa Rica importa para su consumo interno, informó la Aresep en un comunicado. La entidad, sin embargo, advirtió también posibles complicaciones con la vigencia de los nuevos precios.
El mes pasado, la Autoridad afirmó que estos ajustes representan una nueva distorsión en los precios, la cual provocará que la gasolina súper cueste menos que la regular durante este mes e inicios de enero.
Aresep atribuyó la distorsión, que ocurre por segunda vez en 12 meses, a la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
Según la Aresep, la gasolina súper debería costar más, pues cuenta con un octanaje mayor o igual a 95 octanos, mientras que en la gasolina regular es de 90 octanos. Esas diferencias en calidad, insistió, deberían reflejarse en los precios, con un costo menor de la regular.
La Autoridad afirmó que los datos que aportó Recope causan lo que denominó “una incorrecta señal de precios”, que generaría presiones en la logística de abastecimiento en las estaciones de servicio.
También la Cámara de Empresarios de Combustibles indicó que los consumidores de gasolinas podrían enfrentar molestias y, las estaciones de servicio pasarían apuros, porque, aumentará la demanda de súper.