Más de 100 yuntas de bueyes con sus carretas, provenientes de todo el país, se reunieron este domingo para conmemorar por un año más la proclamación de la tradición del boyeo y la carreta en Costa Rica, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Por primera vez desde 1997, año cuando comenzó este desfile, la actividad no recorrió las calles de San José, debido a problemas para obtener los permisos del Tránsito, por lo que fue el parque metropolitano La Sabana el que albergó a los imponentes animales de diversas razas y las vistosas carretas adornadas con símbolos y colores patrios.
Durante el desfile, los asistentes también disfrutaron de cimarronas, y los boyeros y sus yuntas hicieron gala de instrumentos agrícolas tradicionales, como el arado, la rastra y los diferentes tipos de carreta.
Una de las cosas que más llamó la atención de los asistentes, fue aprender y conocer sobre las distintas razas de este tipo de ganado.
Por ejemplo, Juan Luis Quirós oriundo de San Marcos de Tarrazú, llevó dos ejemplares de la raza wuatusi, que causaron sensación principalmente por el gran tamaño de sus cuernos.
Precisamente, la principal curiosidad de esta especie proveniente de África, es que su cornamenta nunca deja de crecer y pueden llegar a alcanzar los 2 metros.
En el recorrido, también destacaron varias carretas con la bandera de Puerto Rico, ya que varias familias de esa comunidad fueron dedicadas especiales del desfile de este año.

El pasacalles recorrió La Sabana, saliendo desde la estatúa de León Cortés, hasta el Estadio Nacional para posteriormente regresar al punto de inicio por el sector sur de ese parque.
La tradición del boyeo recibió el reconocimiento como referente de la identidad cultural del costarricense por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el 25 de noviembre del 2005, de ahí que el tradicional desfile suele realizarse el último domingo de noviembre.
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