
En Costa Rica, la electricidad se mide y se cobra en kilovatios-hora. A mayor cantidad de kilovatios, se paga más, por lo que ajustes simples y claridad de cuáles electrodomésticos consumen más, pueden ayudar a bajar el costo de su factura. ¿Usted sabe cuál es el aparato más “gastón” de su casa? Si lo desconoce o duda, quizás sea porque a su análisis le falta incluir la variable “tiempo”.
Para responder esta pregunta debe tenerse clara la unidad de medida del consumo eléctrico: el kilovatio-hora (kWh). Para calcular el consumo de un electrodoméstico se requiere saber cuál es su potencia. Esto es un parámetro que indica una cantidad de electricidad transferida; un dato esencial, pues hace referencia a la velocidad con la cual se realiza una tarea como, por ejemplo, calentar agua para el baño o cocinar alimentos. En esencia, la energía gastada en un lapso determinado.
Si usted conoce la potencia y el tiempo de uso de un aparato, puede calcular su gasto de energía y hasta comparar entre equipos. Esto cobra sentido si empieza a analizar sus hábitos de uso de estos aparatos en términos de minutos u horas. De esto depende que ahorre o gaste más, obviamente.
Los aparatos que más energía gastan en los hogares son aquellos que producen calor o enfriamiento. Aires acondicionados, calentadores de agua para ducha, lavadoras y secadores de ropa sobresalen entre los más “gastones” debido a que suelen tener cifras altas de potencia, como lo revela abundante literatura técnica sobre consumo de electricidad.
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¿Ha escuchado cuando el papá o la mamá le grita a quien se está bañando que se apure porque luego llega muy alta la luz por el agua caliente? Veamos cuánto dinero es esto hoy.
Los gastones
Una casa con un calentador de paso con una potencia de 10 kWh (apto para dos duchas) consume 10 kWh al día en una familia de cuatro integrantes que duren en promedio 15 minutos cada uno. Eso equivale a ¢884 en el bloque de consumo de 31 -200 kWh si el proveedor es la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL). Al mes, ¢22.095 solo por esos 60 minutos en el ritual de higiene.
El mismo consumo mensual queda en ¢18.966 si el servicio lo brinda el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para el rango de 0 - 140 kWh, según las tarifas vigentes emitidas por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Por lo tanto, reducir a 5 minutos el tiempo en la ducha en este ejemplo rebajaría 33% el consumo de energía y el costo quedaría así en ¢14.582 si el proveedor es la CNFL (¢7.513 menos) o ¢12.517 si es el ICE (-¢6.449); respectivamente. O eliminarse por completo si la familia renuncia a bañarse con agua caliente.
Del mismo modo, un aire acondicionado con 3,5 kWh de potencia encendido cuatro horas al día consume 14 kWh por jornada. Un gasto equivalente a ¢30.900 si la electricidad la brinda la CNFL o ¢26.552 si es el ICE. Si reduce a tres las horas en uso, por ejemplo, se ahorra ¢7.725 o ¢6.638; respectivamente.
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Una manera de limitar su uso, es prender el aire acondicionado solo en las horas más calurosas del día. Procure también cerrar las cortinas en los días soleados para evitar que se caliente el interior de su casa pero sí trate de mantenerlas abiertas en las horas más frescas de la noche o la mañana para enfriar naturalmente en interiores.
Un secador de ropa con 4 kWh de potencia utilizado tres horas por semana demanda 48 kWh al mes, equivalentes a ¢3.535 con el CNFL como proveedor del servicio o ¢3.034 con el ICE.
Ese gasto puede disminuirse siempre que sea posible colgar la ropa para secado en exteriores. Quienes viven en apartamentos, la falta de espacio al aire libre es a menudo su mayor obstáculo para tender afuera la ropa, pero existen rejillas de secado plegables que pueden contener aproximadamente media carga de ropa cada una.
Otra estrategia es no llenar demasiado la secadora pues, si no hay espacio para que el aire caliente circule a través de la ropa mientras se da vuelta, la carga tardará mucho más en secarse por completo.
Procure secar varias cargas seguidas. Si comienza una nueva carga tan pronto como termine la última, ahorrará el calor residual del ciclo anterior y esto contribuirá a que la próxima carga se seque más rápido.