
Juan Manuel Quesada Espinoza, presidente ejecutivo de Acueductos y Alcantarillados (AyA), asumió el pasado 20 de junio —de forma temporal— la Dirección de Comunicación Institucional de la entidad. Esta es la segunda ocasión, en menos de un año, en que el jerarca, sin experiencia formal en el área y los requisitos para la plaza, ocupa ese cargo.
La decisión se dio tras la renuncia de María Jesús Chavarría Montero, y reaviva cuestionamientos sobre la gestión, los nombramientos y el cumplimiento de requisitos en ese departamento.
Desde que Quesada Espinoza asumió la presidencia ejecutiva del AyA, en febrero de 2024, dos directoras de comunicación han dejado el cargo. Ambas presentaron quejas directas relacionadas con la actuación del jerarca.
La más reciente salida fue la de Chavarría Montero, quien dejó el puesto el 19 de junio de 2025, menos de dos meses después de haberlo asumido mediante un concurso externo, el 5 de mayo.
En su carta de renuncia, citó la falta de continuidad en el proceso para otorgar la plaza en propiedad y cuestionó que la Dirección de Comunicación se haya reducido a una función meramente operativa, centrada en la reacción inmediata en redes sociales, sin planificación estratégica.
También lamentó la limitación del alcance y potencial de la Dirección, lo cual —a su juicio— desvirtúa su propósito y desconecta a la institución de sus audiencias clave.
“Existen muchísimas otras prioridades y retos por atender en toda la institución, que requieren un enfoque integral, planificado y alineado con los objetivos del AyA. Continuar operando únicamente bajo la lógica de la inmediatez impide que la Dirección aporte con la profundidad, estrategia e impacto que la institución realmente necesita”, detalla su carta de renuncia.
La Nación confirmó que, mediante un correo interno enviado el 20 de junio, el AyA informó al personal que Quesada Espinoza asumiría el liderazgo del departamento de comunicación.

Sin requisitos y sin experiencia
Quesada Espinoza había desempeñado ese rol entre junio de 2024 y el 4 de mayo de 2025.
El 31 de mayo de 2024, a través del memorando PRE-2024-00446, Quesada notificó a la Gerencia General que el contrato de Angie Ortega Umaña, entonces directora de Comunicación desde 2021, no sería renovado.
Las funciones de Ortega fueron trasladadas a una asesora en la presidencia ejecutiva, ese mismo día ella presentó un recurso de revocatoria, en el cual denunció violaciones a la legalidad y al debido proceso.
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En ese documento, Ortega acusó a Quesada de excluirla de reuniones estratégicas y de ordenar directamente a su personal que gestionara su imagen personal.
“Esta situación de desacreditación y falta de respeto hacia mi persona no solo ha afectado mi desempeño laboral, sino también mi salud emocional. Me siento constantemente vigilada, excluida y menospreciada. En cada reunión, mis opiniones son ignoradas o directamente desestimadas, sin siquiera ser consideradas”, reza el documento al cual tuvo acceso este diario.
El Manual de Puestos del AyA exige para la Dirección de Comunicación una licenciatura o posgrado en Ciencias de la Comunicación o Relaciones Públicas, al menos ocho años de experiencia profesional en el área y estar incorporado al colegio profesional respectivo.
Quesada es abogado y notario, con una maestría en economía y administración de empresas. No cuenta con experiencia previa en medios ni en prensa.
La Nación consultó el 27 de junio al jerarca —en su doble condición de presidente ejecutivo y director interino de Comunicación— si tiene previsto convocar un nuevo concurso o si mantendrá el recargo hasta el final de su periodo.
También se le preguntó por qué no se habría dado continuidad al concurso externo que ganó Chavarría Montero, como ella afirmó, y si considera que los cambios en la jefatura del departamento han afectado la imagen institucional o su relación con las audiencias.

Al cierre de esta edición, Quesada no había respondido.
El Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación Colectiva (Colper) también ha expresado su preocupación por la indefinición en la fecha del concurso para nombrar a la persona titular del cargo.
En particular por la “incerteza de la fecha en que se realizará el concurso para nombrar a la persona directora de Comunicación”, de acuerdo con pronunciamiento emitido el 6 de setiembre del año pasado.
En agosto de 2024, agregó el Colper, Quesada respondió al fiscal del Colegio que “en este momento, no se tiene certeza de la fecha en que iniciará el concurso”.
El Colper ha insistido en que la legislación costarricense exige que quienes ocupen estos puestos estén colegiados, lo que garantiza el respeto a un código de ética profesional.
Este diario también consultó el viernes pasado a Quesada Espinoza cómo justifica que un presidente ejecutivo con formación en Derecho y Economía asuma una dirección que, según los requisitos institucionales, debe ser ocupada por una persona con estudios específicos en Comunicación y experiencia comprobada en el área.
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