Cartago. Este Viernes Santo las calles del centro de Cartago se veían prácticamente vacías, tanto por la restricción sanitaria como por el tradicional respeto de los católicos a este día.
Alguna que otra familia o personas a pie o en bicicleta se veían en las calles, contrario a días atrás cuando gran cantidad de personas salieron a realizar compras.
El único episodio inusual se dio cerca de las 10 a. m. en la zona norte de la provincia, en el sector conocido como El Calvario, en la localidad de Pacayas de Alvarado, específicamente 200 metros oeste y 100 al norte de la iglesia católica de esa comunidad.
Varios vecinos (que por seguridad prefieren no ser identificados por temor a represalias) reportaron que un grupo de más 20 personas realizaban una procesión. De inmediato dieron alerta a 9-11.
Al consultar a la comisionada Ericka Madriz, jefa de Fuerza Pública de la Región de Cartago expresó que fue un hecho menor.
“Se encontraron siete personas que iban caminando hacia El Calvario, llevaban distancias apropiadas, realizaron una oración de camino y se retiraron. Acataron de manera inmediata la presencia policial cuando se les solicitó retirarse y no pasó a más”.
En el país se prohibieron todas las actividades que provoquen conglomeraciones y por ese motivo los actos religiosos para esta Semana Santa fueron suspendidos (procesiones, reuniones, grupos de oración, etc).