El lunes 3 de abril se le corrigió un defecto que tenía en una válvula cardíaca y anteayer reinició sus funciones como técnica en el hospital San Juan de Dios.

Ella es Margarita Rojas Aguilar, la primera paciente a quien se le dilató en Costa Rica la válvula mitral -localizada en la cámara izquierda del corazón- con un procedimiento conocido como valvuloplastia.
La práctica, realizada por médicos costarricenses y de Misuri, Estados Unidos, consiste en introducir un catéter especial en la cámara izquierda del órgano vital y, una vez localizada la válvula mitral, eliminan la obstrucción. A otras cinco mujeres se les efectuó el procedimiento, con resultados sorprendentes.
Margarita había sido operada nueve años atrás por el equipo de cirugía cardiovascular del hospital México. En aquella oportunidad, le advirtieron sobre la posibilidad de que la obstrucción que tenía en la válvula mitral volviera a formarse, pero, también le dijeron que cuando eso ocurriera quizá se iba a contar con una técnica novedosa.
Aquel augurio del cardiólogo Alfredo Brilla se cumplió; hoy la paciente dice que le parece mentira cómo al día siguiente ya estaba en su casa sin una herida y sin dolores.
Rememoró aquellos días de junio de 1986, cuando despertó de la cirugía. No se podía mover y todo le dolía. En los últimos meses Margarita volvió a sentirse mal: la válvula se le empezó a cerrar, la sangre no circulaba adecuadamente y ella se cansaba con mucha frecuencia.
El cardiólogo, Salomón Frischwasser, la llamó el jueves 30 de marzo, y le comentó que había una opción para ella. Le explicó, paso a paso, el procedimiento; y no tuvo otro camino que aceptar