La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) debe explicar a la Contraloría General de la República (CGR) su determinación de subir de cuatro a cinco la cantidad de pacientes vistos por hora, como pretende en el cartel para contratar los servicios de atención primaria en 138 Ebáis de diez áreas de salud entre ellos, las de Tibás, Desamparados, Barva y Escazú.
Varios oferentes interesados en participar en ese concurso impugnaron la cláusula donde la Caja obliga esa medida como parte del proceso de licitación. El Colegio de Médicos también presentó un recurso de objeción al considerar que aumentar el número de pacientes por hora de consulta y reducir en consecuencia el tiempo de atención, atenta contra la calidad del servicio y pone en riesgo el ejercicio profesional de los médicos.
La Contraloría acogió parcialmente esos recursos al considerar que, dentro del expediente, no se desprende suficiente fundamento técnico y jurídico para mantener la cláusula cartelaria en los términos actuales.
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“Le corresponde a la CCSS ampliar el análisis establecido en los criterios con base en los cuales fundamenta su posición, lo que implica no solo abordar las consideraciones de la Contraloría en las resoluciones sino exponer detalladamente las razones por las cuales se considera que la definición de las cantidad de pacientes que se atienden por hora se enmarca dentro de la autonomía que se asiste a la CCSS como parte de la regulación de los servicios de salud.
“Además, deberá justificar técnicamente que las condiciones cartelarias no desmejoran la calidad de la atención que se supone deben brindar los médicos de frente a la necesidad de los usuarios del servicio amparados bajo el derecho fundamental a la salud”, manifestó la Contraloría por medio de la oficina de prensa.
El concurso en cuestión se publicó en el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop) en octubre del 2021.
El objetivo es contratar la atención primaria para casi 600.000 vecinos de las áreas de salud de Escazú, Santa Ana, San Francisco-San Antonio, Carpio-León XIII, San Sebastián-Paso Ancho, Pavas, Desamparados 2 y Tibás, además de San Pablo y Barva de Heredia. El contrato supera los ¢39.000 millones anuales, durante cuatro años.
Las cuatro cooperativas que actualmente dan servicio en esas comunidades se oponen a la cláusula. En entrevistas con La Nación, varios gerentes de cooperativas manifestaron su preocupación por la insistencia de la Caja en esa medida.
“Como no aumenta la cantidad de Ebáis, la CCSS rescata un criterio del 2004 que le pondrá más velocidad a la línea de producción para atender más pacientes por hora. Esta no puede ser jamás la solución. Esos cinco pacientes por hora no se han puesto en práctica porque hay subsecuentes circulares de la Gerencia pidiendo esperar”, declaró Óscar Abellán, gerente de Coopesiba. Esta cooperativa administra los servicios del primer nivel de atención en Barva y San Pablo de Heredia.
En respuesta, la Gerencia Médica de la CCSS sostiene que los oferentes deben ajustarse al cartel el cual, a su vez, se basa en una norma existente. “No es una valoración técnica nueva ni diferente, y está sujeta a ajustes o actualizaciones”, respondió la Gerencia Médica de la CCSS a La Nación.
“El sistema de consulta de pacientes deberá contemplar la programación de los cupos de acuerdo a las diferentes combinaciones establecidas en el Manual para la Gestión de los Servicios de Consulta Externa en el Marco de un Plan de Atención Oportuna, el cual está sujeto a ajustes y actualizaciones por parte de las autoridades competentes, por lo que el proveedor está obligado al cumplimiento puntual y actualizado de lo que rige en esta materia”, agregó la gerencia.
La Contraloría también resolvió parcialmente con lugar objeciones interpuestas en temas como mantenimiento de la infraestructura, subcontratación, sanciones pecuniarias, servicios de laboratorio.
