
El cambio climático golpea directa e indirectamente la salud de las personas, pero sí hay acciones que pueden tomarse para adaptarse a la situación y mitigar los efectos.
Se necesita un trabajo conjunto que ejecute planes y políticas públicas, así como acciones individuales que ayuden a bajar el impacto.
“La adaptación requiere de una acción colectiva y a mucha voluntad política”, resumió Zaray Miranda Chacón, investigadora costarricense del informe Lancet Countdown, que analiza la relación entre el cambio climático y la salud humana.
“El cambio climático es nuestra realidad en estos momentos y sobre la que debemos actuar para adaptarnos”, añadió.
A nivel nacional
Es en este nivel, según Miranda, donde están las mayores acciones. Cada país debe tener un plan nacional de adaptación al cambio climático y sus efectos.
Es también a nivel nacional donde deberían operacionalizarse sistemas de alerta temprana que avisen cuando exista mayor riesgo de algún evento climatológico, para que los gobiernos locales y comunidades puedan actuar en consecuencia.
“Es algo que también deberíamos tomar en cuenta ahora que se acercan las elecciones. ¿Qué ofrece cada candidato en términos de cambio climático? ¿Cuáles son sus propuestas?“, enfatizó Miranda.

A nivel de gobiernos locales
Los gobiernos locales deben tener el monitoreo de las alertas tempranas para avisar a las comunidades cuando hay riesgo , por ejemplo, de la salida de un río y de las medidas que puedan tomar las personas.
Cada gobierno local debería tener una oficina o grupo encargado no solo de políticas ambientales, sino también de educación y de protección para las comunidades más vulnerables.
A nivel de comunidades
Los grupos organizados son necesarios. Estos deben ir más allá de conformar campañas de reciclaje; deben tener visualizados los lugares más sensibles a las lluvias e inundaciones o incendios. De esta forma, se podrán tomar acciones conjuntas.
A nivel individual
- Utilizar más transporte público o bicicleta
- Evitar el desperdicio
- Reciclaje
- Buscar más espacios en la sombra
- Hidratarse frecuentemente
- Utilizar bloqueador solar y reaplicarlo constantemente
- Usar ropa que cubra más la piel, idealmente con factor de protección ultravioleta, de lo contrario, de telas frescas
