La lucha de don Gato continúa. El 22 de marzo, La Nación dio a conocer que el adulto mayor, de 66 años, que cuida a decenas de felinos viejitos y que alimenta a muchos otros que fueron abandonados en San José, necesitaba encontrar urgentemente un lugar que lo recibiera con los animales que cuida y que le permitiera seguir velando por los mininos callejeros, pues debía abandonar el lugar en el que residía.
Don José Vargas, el conocido don Gato, encontró una solución temporal, que si bien los resguarda a él, a los más de 40 gatos que cuida y le permite ayudar a los animalitos sin hogar, está lejos de ser el milagro con el que sueña.
El 30 de abril, don Gato se instaló en la bodega de un segundo piso que le alquilaron a “un precio cómodo”. Días antes, su anterior arrendador le ayudó a acondicionarlo y ese sábado empezó a pasar, de dos en dos, a los gatos adultos mayores que viven con él y a quienes ha salvado de la calle por ser animales indefensos.
El nuevo lugar igualmente está en San José y eso permite que pueda seguir llevando comida a los gatos que han abandonado en el Mercado Borbón, en los lotes baldíos y techos de la conocida zona Roja de San José.
Además, Don José alquiló un local que está al lado de la bodega, ahí acomodó sillones, una lavadora y otros artículos que le regalaron, su plan es poder recibir ahí a personas que quieran conocer su misión y no desconfíen del destino del dinero que quieran donar.
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“La lucha continúa”
El milagro de don José continúa vivo.
“Esto es de tránsito. Mi sueño sigue vivo, sigo esperando ese milagro, lo que sueño es un refugio, este es un albergue de tránsito; pienso en una finca, una hectárea, donde puedan andar libres”, confió.
Eso sí, no se queja del lugar en el que está, lo agradece: ahora los felinos están más tranquilos luego de pasar tres meses asustados porque mientras don José buscaba donde irse a vivir, demolían el edificio de al lado en el que estaban los animalitos.
En su edad de oro, don José continúa laborando como trabajador independiente, es electromecánico industrial y todos los días compra 10 kilos de alimento para llevarle la comida a los gatos de la calle. Cuando dice que la lucha continúa, se refiere a que el dinero pocas veces alcanza: todo lo que gana va directo para los animales, tanto los abandonados como los que cuida en su casa.
En la bodega, a la que llama albergue, cuenta que tiene solo lo necesario: insiste en que no necesita nada para él, solamente para los gatos. Allí sobresalen alimento, arena, areneros y medicinas para atender alguna emergencia con los peludos. No obstante, todos los días los recursos se agotan e insiste en lo valiosa que es la ayuda.
“La lucha continúa. La necesidad continúa. Esto es de nunca acabar. Con el artículo que salió en La Nación y el reportaje de Teletica las personas se solidarizaron; sin embargo, fue solo en esos dos días”, comentó don José, quien resalta que las puertas del albergue están abiertas para recibir a las personas que quieran conocer a los gatitos y su misión.
Luego de que la historia de don Gato fuera dada a conocer por este diario, don Gato fue contactado por la agencia France Presse (AFP) y pronto su proyecto de vida será conocido internacionalmente.
¿Cómo ayudar a don Gato? Puede realizar donaciones al sinpe móvil 6083-2353, también puede comunicarse con él al mismo número telefónico.