Cada año, los costarricenses generan 2,55 millones de toneladas de residuos sólidos. Esto equivale, aproximadamente, a llenar de basura el Estadio Nacional unas 35 veces. Esto es solo una parte del problema.
Los rellenos sanitarios están en cuenta regresiva. En la Gran Área Metropolitana (GAM) al Parque de Tecnología Ambiental (PTA) Uruka, en La Carpio, le quedan unos meses de vida útil, y al PTA Aczarri, en El Huazo, entre Desamparados y Aserrí, le quedan de dos a tres años.
¿Cómo buscar soluciones? Este fue el tema de la cuarta edición del Foro por un Mundo sin Residuos, de La Nación, que se llevó a cabo este jueves 26 de junio.

El evento comenzó a las 9 a. m., con la presentación de un reportaje en el que se describen soluciones implementadas por tres gobiernos locales para el manejo de sus desechos, así como acciones que cada persona puede ejecutar en su hogar.
La diputada independiente Kattia Cambronero Aguiluz, una de las proponentes de un proyecto de ley de gestión integral de residuos, expuso la situación de Costa Rica en cuanto a los deshechos, la vida útil de los PTA y abordó el reto que viven las municipalidades frente a problemas en la rectoría de la gestión de residuos, que le corresponde al Ministerio de Salud.
La legisladora hizo hincapié en la importancia que tienen las alianzas con las empresas privadas para conseguir un mejor manejo y aprovechamiento de los recursos revalorizables (reciclables).
La voz de las empresas privadas
Esto dio paso a la exposición de las empresas privadas. Marco Murillo, gerente de sostenibilidad de Walmart para México y Centroamérica, destacó los empaques responsables que utilizan en los productos que generan para la venta en sus tiendas, así como en los mecanismos que usan para dar trazabilidad al manejo de sus residuos.
Gerardo Miranda Fernández, gerente corporativo de Seguridad, Salud y Ambiente de Fifco, explicó el manejo y tratamiento que le dan a sus envases y la creación de Eco Conexión Urbana (ECU), un proyecto que en este momento está en desarrollo y que busca la creación de corredores biológicos.
Walmart no fue el único supermercado en participar. Auto Mercado también lo hizo. Ethel Maldonado Herrera, coordinadora de Sostenibilidad y Responsabilidad Social de esa firma, compartió cómo las vajillas desechables de la marca blanca, Selección Auto, son 100% compostables y no requieren pasar por un proceso de reciclaje tradicional.
Camila Murillo, gerenta de Asuntos Corporativos y Legales de Coca-Cola FEMSA Centroamérica Sur, expuso cómo los centros de acopio dan oportunidades a jefas de hogar y otras personas de las vecindades de la empresa. También habló de cómo la cultura de preservación de sus envases y minimización de la generación de residuos es parte del ADN de la compañía.
Erick Herrera Chacón, gerente de proyectos de CoopeGuanacaste, destacó que la planta de biogasificación de la cooperativa ya comenzó a gestarse. La meta es que para 2027, los desechos no valorizables de las municipalidades guanacastecas puedan ingresar a la planta para ser transformados en energía eléctrica y las cenizas puedan aprovecharse en diferentes usos.
Conversaciones más allá de la empresa
Los cinco voceros del sector privado participaron en un conversatorio para hablar de los principales desafíos y de cómo aprovechan su liderazgo.
Murillo expresó que uno de los desafíos está en acompañar al consumidor final en esa recuperación de los materiales. Maldonado, por su parte, indicó que ese consumidor es quien muchas veces los lleva a estudiar más. Citó el ejemplo de una persona que consumió semillas en un dispensador en el supermercado y se preguntaba cómo reciclar el envase en el que fueron servidas.
Sobre el liderazgo que sienta ejemplo, Fernández habló de cómo la forma de procesar los residuos de botellas y envases en sus colaboradores ya era una de las máquinas más utilizadas, y que los mismos trabajadores llevaban esos residuos separados desde su hogar para darles una revalorización.
Por su parte, Murillo y Chacón hablaron de la importancia de la comunidad para lograr ese cometido de una gestión eficaz en el manejo de residuos y la importancia que tiene “salir” de la empresa y hablar con los vecinos y generar programas pensando en ellos.
Gestión de residuos poco tradicionales

La actividad finalizó con la participación de tres empresas que deben gestionar residuos que no pueden ser desechados de la manera tradicional: Laboratorios Labin, con material bioinfeccioso; Fortech, que se encarga del tratamiento de baterías de litio; y Metalub, que brinda tratamiento de aceites de motor y sustancias similares.
Estas tres áreas muy diferentes tienen una particularidad: si sus residuos se disponen de manera tradicional pueden generar problemas al ambiente y a la salud.
Por ello, Franklin Navarro, gerente comercial y de responsabilidad social de Labin, habló de cómo se aliaron con una empresa que le da tratamiento a las agujas y otros dispositivos que son vitales en su trabajo, pero que son de sumo cuidado.
María Fernanda Camacho Salmón, gerente comercial de Fortech, hizo hincapié en la responsabilidad que deben tener las personas que utilizan dispositivos con baterías de litio, que son más comunes de lo que se piensa: teléfonos celulares, baterías de vehículos eléctricos, juguetes electrónicos entre otros. En Fortech estos materiales se aprovechan y se les puede dar un nuevo uso a algunos componentes.
Francis Vincent, Guerra, gerente de mercadeo de Metalub, habló de que su proceso tiene, como los de otro tipo, la separación de residuos. No todo aceite es igual ni toda sustancia utilizada en la industria automotriz es igual, por lo que es necesario tener cuidados especiales para cuidar los productos y también cuidar al medio ambiente.
Próximamente el video de este foro estará disponible en el canal de YouTube de La Nación para que pueda consultarse.