
El Ministerio de Salud confirmó este domingo 12 de octubre un caso positivo de fiebre amarilla en Costa Rica, el primero reportado desde 1956. La paciente, una turista estadounidense de 29 años, llegó procedente de la región amazónica de Perú, un país con circulación activa del virus.
Según la información oficial, la mujer ingresó al país el 8 de octubre sin estar vacunada contra la fiebre amarilla. Luego de presentar síntomas compatibles, fue atendida en un centro médico privado, donde se le realizaron exámenes.
El laboratorio del Inciensa confirmó la presencia del virus. Actualmente, se encuentra internada y estable en una unidad de cuidados intensivos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Su acompañante, quien sí estaba vacunada, no resultó infectada. El caso activó los protocolos de vigilancia epidemiológica. Salud y la CCSS desplegaron equipos en La Fortuna, San Carlos, donde la paciente permaneció, para aplicar un cerco sanitario.
¿Cómo se transmite la fiebre amarilla?
La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa causada por un virus que se transmite únicamente por la picadura de mosquitos infectados. No se contagia de persona a persona.
El principal transmisor es el mosquito Aedes Aegypti, el mismo que propaga enfermedades como el dengue, zika y chikunguña. Otras especies como los zancudos Haemagogus y Sabethes también pueden transmitir el virus, especialmente en zonas selváticas.
Existen tres formas de transmisión
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) identifica tres tipos de ciclos de transmisión del virus:
- Fiebre amarilla selvática: ocurre en bosques tropicales. Los monos infectados contagian a mosquitos silvestres, los cuales pican luego a humanos que trabajan o viajan en estas zonas.
- Fiebre amarilla intermedia: se presenta cuando mosquitos que viven tanto en zonas rurales como cerca de casas infectan a humanos y monos. Este tipo de brote es común en África.
- Fiebre amarilla urbana: sucede cuando una persona infectada lleva el virus a una ciudad con abundancia de mosquitos Aedes aegypti. En ausencia de vacunación masiva, puede haber transmisión de humano a humano a través del mosquito.
¿Qué síntomas produce la fiebre amarilla?
El período de incubación es de 3 a 6 días. En muchos casos, las personas infectadas no presentan síntomas. Cuando aparecen, los más comunes son:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Escalofríos
- Dolor muscular
- Náuseas y vómitos
- Fatiga
En casos graves, el paciente puede entrar en una fase tóxica, con síntomas como:
- Ictericia (color amarillo en piel y ojos)
- Dolor abdominal
- Sangrado en encías o boca
- Complicaciones en hígado o riñones
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 50% de quienes entran en esta fase grave fallecen entre 7 y 10 días después del inicio de los síntomas.
¿Qué tratamiento existe?
No hay un medicamento específico contra el virus de la fiebre amarilla. El tratamiento se basa en aliviar los síntomas, mantener al paciente hidratado y tratar las complicaciones hepáticas y renales.
En caso de infecciones bacterianas secundarias, pueden utilizarse antibióticos si así lo considera el personal médico.
¿Existe vacuna y quiénes deben aplicársela?
Sí. La vacuna contra la fiebre amarilla es segura y altamente eficaz. Una sola dosis es suficiente para generar inmunidad. Sin embargo, su efecto comienza 10 días después de la aplicación y alcanza más del 99% de eficacia en 30 días.
El Ministerio de Salud recomienda a las personas que viajen a países con brotes activos aplicarse la vacuna al menos 10 días antes del viaje.
No pueden recibir la vacuna:
- Personas con alergia al huevo
- Embarazadas
- Menores de 12 meses
- Personas inmunocomprometidas
¿En qué países hay fiebre amarilla?
Los países con transmisión activa del virus incluyen:
- Bolivia
- Brasil
- Colombia
- Ecuador
- Guyana
- Guyana Francesa
- Panamá
- Perú
- Países tropicales del continente africano
A partir de febrero de 2026, 42 países de África y América del Sur exigirán la vacuna como requisito de ingreso.
¿Cómo prevenir el contagio?
Además de vacunarse, el Ministerio de Salud recomienda aplicar medidas de protección personal, especialmente en zonas donde hay presencia de mosquitos:
- Usar repelente
- Vestir ropa de manga larga
- Dormir con mosquiteros
El cambio climático y la globalización favorecen la expansión de enfermedades como la fiebre amarilla, por lo que la vigilancia epidemiológica y la prevención individual resultan fundamentales.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La información fue investigada y seleccionada por un periodista y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.