El quiebre del voto en las elecciones del domingo 6 de febrero alcanzó hasta el 40%. Así se le llama a la práctica de algunos electores de votar por un candidato para presidente, pero sin darle respaldo a su papeleta para diputados.
En estos comicios, el partido más afectado por el quiebre de votos fue Nueva República (PNR), de Fabricio Alvarado. En el último conteo preliminar del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), recibió 270.000 votos para presidente, pero solo 164.000 para diputados.
Esto significa que el 40% (106.000) de las personas que votaron por Alvarado, no apoyaron las papeletas legislativas del PNR, sino las de otros partidos.
Aunque la elección de diputados tiene un mecanismo distinto de distribución, este comportamiento se refleja en el hecho de que Nueva República tendrá la cuarta fracción más grande del Congreso, con siete congresistas. Su líder será el mismo Alvarado, quien presentó doble postulación y ocupó el tercer lugar en la elección presidencial.
El segundo mayor quiebre de voto se produjo en el caso del Partido Liberal Progresista (PLP), de Eliécer Feinzaig, con un 35%.
Él quedó de quinto lugar en la carrera presidencial con 225.000 sufragios, pero el apoyo para sus legisladores fue de 147.000 votos (78.000 votos de diferencia entre una papeleta y la otra).
El PLP ganó seis curules y fue igualado en cantidad por el Frente Amplio (FA), el partido con mayor fidelidad de sus electores. Quienes apoyaron a José María Villalta fueron los que menos quebraron el voto. El porcentaje de quiebre para el FA fue de 15%.
En tanto, el Partido Liberación Nacional (PLN), de José María Figueres, quedó con un quiebre de 19%; Unidad Social Cristiana (PUSC), de Lineth Saborío, con 20%, y Progreso Social Democrático (PPSD), de Rodrigo Chaves, con 18%.
De ellos, pasaron a la segunda ronda por la Presidencia los candidatos Figueres y Chaves, pero el PUSC ganó más diputaciones que el PPSD (11 frente a 9) aunque recibió 59.000 votos menos para el Congreso.
Esto se debe a que la elección de diputados es por provincia y al PUSC le fue mejor que al PPSD en Cartago, Guanacaste, Puntarenas y Limón.
Quiebre por provincias
A nivel provincial, Guanacaste y Limón fue donde las agrupaciones políticas obtuvieron menos votos para legisladores; en ambas provincias los porcentajes de quiebre llegaron hasta el 55% y 56%, respectivamente.
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En Guanacaste, el quiebre fue de un 56% para Nueva República. Ahí, esa agrupación sumó 19.535 votos para presidente y 8.693 para diputados (una diferencia de 10.842).
El PLP registró su mayor diferencia en Limón, donde el 53% de las personas que sufragaron por Feinzaig quebraron el voto.
Por otra parte, el PLN nuevamente será la fuerza política con mayor representación en el Parlamento; en esta ocasión los verdiblancos no solo llevaron al candidato José María Figueres a la segunda ronda, sino que ganaron 18 diputados, uno más que en el 2018.
El PLN tuvo la ventaja de que sus porcentajes de quiebre de voto fueron menores en varias provincias. Por ejemplo, en Alajuela fue 11%; en Heredia, 17%; en Puntarenas, 16% y en Limón, 18%.
Algo similar le sucedió al PUSC, que registró un 3% de quiebre en Alajuela, 8% en Puntarenas, 15% en Guanacaste, 18% en Heredia y 21% en Limón.