:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/GCTNOFUWW5E7XLFGTLRBLG5EHI.jpg)
Setenta millones de documentos por año son firmados electrónicamente en Estonia. Foto: Suministrada por el Gobierno de Estonia.
La posibilidad de que los costarricenses tengan una identidad ciudadana digital para acceder a ventanillas de trámites, con el propósito de evitar procesos engorrosos y presenciales, aún sigue lejana.
El plan impulsado por el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) presenta un “atraso crítico”, según señaló la Contraloría General de la República (CGR).
De acuerdo con un informe de auditoría, a diciembre del 2020, el avance apenas era del 30%, cuando, para esa fecha, debían haberse concluido al menos el 70% de los requerimientos.
Durante la revisión del proyecto, el órgano contralor afirmó haber encontrado graves problemas, como la falta de coordinación entre las entidades involucradas y la duplicación de funciones.
Incluso, el informe señala que el plan de Micitt ni siquiera establece los mecanismos de coordinación que permitan garantizar la participación de todos los actores involucrados, contrario a los manuales de buenas prácticas internacionales de gestión de proyectos.
“En virtud de la ausencia de mecanismos formales de coordinación que permitan involucrar activamente a las partes interesadas, se determinó que actualmente existe una duplicidad de proyectos relacionados con la identidad digital.
“Esta situación se evidencia por cuanto el TSE, a pesar de haber formado parte del equipo interinstitucional y ser considerado un aliado estratégico, se encuentra llevando a cabo esfuerzos paralelos en materia de identificación biométrica, orientados a evolucionar el documento de identidad ciudadana que esta organización emite, hacia una identidad digital mediante el uso de dispositivos móviles, los cuales se realizan de forma separada a las acciones que el Micitt ha venido desarrollando en el proyecto”, señala el informe.
LEA MÁS: Archivo: Huella dactilar y rostro serán los nuevos ‘documentos’ de identidad de los ticos
Consultado por La Nación, el Ministerio reconoció el retraso en su plan de identidad digital. El director de Gobernanza Digital, Jorge Mora, alegó que el proyecto debe ejecutarlo la Agencia Nacional de Gobierno Digital, pero que esa dependencia aún no está en funciones. Por tanto, afirmó, esa labor se recarga a otro departamento del Ministerio, el cual tiene otras prioridades.
“Esperamos que inicie sus funciones en el 2022 y, por falta de este ente ejecutor, la Dirección de Gobernanza Digital asumió el proyecto para poder adelantar este servicio en el país, siendo sus funciones principales las del desarrollo de políticas públicas, lineamientos técnicos, definición de normas técnicas, la coordinación de la ciberseguridad y el administrador general de la firma digital certificada”, afirmó Mora.
Otro de los problemas señalados por el órgano contralor es que el perfil del proyecto ni siquiera detalla la asignación de recursos económicos requeridos para ejecutar el proyecto, sino que únicamente se contempla el salario del equipo humano involucrado.
La Contraloría lamentó el rezago en el proyecto y urgió la transformación digital de la Administración Pública, con el propósito de agilizar los trámites y servicios.
“La identidad digital cobra relevancia al aportar una solución para que las personas puedan interactuar con el sector público y privado por medio digital, garantizando una autentificación única, segura y universal”.
El Proyecto de Identidad Ciudadana Digital forma parte de la Estrategia de Transformación Digital hacia la Costa Rica del Bicentenario 4.0.
“El informe destaca la importancia de la Gobernanza Digital para poder eliminar las duplicidades de proyectos que se dan en el Estado costarricense y contar con este señalamiento de la Contraloría indica que es la ruta correcta para el país y que se debe tener una coordinación nacional, la cual se debe fortalecer”, afirmó el funcionario del Micitt.