Una nueva ley permite a empresas, comercios y hogares producir energía para autoconsumo, a partir de fuentes renovables como el sol o el viento, así como vender sus excedentes a las empresas distribuidoras de electricidad, siempre y cuando las instituciones demanden esos recursos.
Para hacerlo, los interesados deberán instalar el equipo necesario para interconectarse a la red eléctrica nacional, a fin de inyectar sus excedentes. Los parámetros de la conexión los deberá establecer la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
La venta de los excedentes de energía se reflejará mensualmente, como una compensación económica, en el recibo eléctrico de la empresa u hogar con su respectiva distribuidora eléctrica. La Aresep deberá establecer la tarifa de venta en un plazo de seis meses.
Los generadores particulares quedan habilitados para optar por este modelo a partir de cualquier tecnología de generación limpia: la energía del sol, el viento, la biomasa, el agua, las mareas y olas, y los gradientes de calor natural.
Esta opción quedó aprobada este miércoles con la firma de la Ley de Generación Distribuida por parte del presidente en ejercicio, Marvin Rodríguez. El proyecto fue impulsado en el Congreso por los diputados Erwen Masís, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y Paola Valladares, del Partido Liberación Nacional (PLN).
Generación eléctrica distribuida
Así funcionará la venta de excedentes
FUENTE: Proyecto de ley, expediente 22.009 || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
El director de la Cámara de Generación Distribuida, William Villalobos, afirmó que, si se presentan las condiciones, los consumidores podrían hasta tener un saldo a favor en sus recibos.
“Esto va a implicar que toda la energía que yo produzco y entrego a la red en un momento en que no la estoy utilizando, va a ser compensada en función de la época del año, así como de la hora en que se esté produciendo la energía.
“Esa compensación económica se tiene que liquidar mes a mes y esto va a permitir compensar la energía en función de su valor real instantáneo en el momento en que se genera. Esto podría generar situaciones en las que más bien, perfectamente, incluso un usuario pueda tener un saldo a favor”, afirmó.
La nueva legislación establece, sin embargo, que serán las empresas distribuidoras de energía las que decidan en qué momento compran los excedentes a los generadores distribuidos (hogares y empresas). Es decir, tienen la posibilidad de no comprar esos recursos energéticos y seguir el modelo tradicional.
En todo caso, alegó Villalobos, los generadores podrán almacenar la energía en baterías para consumirla posteriormente en sus propias actividades, para venderla a la empresa distribuidora cuando abra la compra de excedentes o para vender servicios auxiliares de respaldo energético al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
¿Se necesitará inversión adicional?
De acuerdo con el director comercial de la empresa Greenergy, Ignacio Salazar, las empresas y hogares costarricenses con paneles solares no tendrían, de momento, que incurrir en nuevos gastos para poder inyectar sus excedentes energéticos a la red eléctrica nacional y obtener una retribución económica por ello.
No obstante, el sector se encuentra a la expectativa de los requerimientos técnicos que debe emitir la Aresep, en un plazo no mayor a un año, para determinar si se requiere algún equipo adicional.
“El reglamento de generación distribuida, que se encuentra en rigor, detalla los requerimientos de seguridad, protección y medición que actualmente todas las plantas de generación deben de cumplir para interconectarse. Se espera que muchos de estos requerimientos se mantengan, o bien, se renueven las técnicas o tecnologías más adecuadas.
“La inversión requerida es un costo que actualmente se considera en todos los proyectos de generación, por lo que la naturaleza de la inversión no debería de cambiar, salvo que hayan exigencias adicionales a las actuales”, afirmó.
De acuerdo con Salazar, la legislación exige actualmente a empresas, comercios y hogares con sistemas de generación energética estar interconectados con la red eléctrica nacional, por lo que los equipos tecnológicos requeridos podrían no variar.
Posible reducción de la tarifa eléctrica
El diputado Erwen Masís afirmó que esta iniciativa permitirá reducir el costo de la electricidad en el país, debido a que las empresas distribuidoras ahora podrán comprar recursos energéticos a un menor costo de producción.
“Este proyecto representa un paso en la dirección correcta, tanto para la reactivación económica que tanto urge el país, como para la modernización del sector eléctrico. Tenemos más de 15 años sin que el país cuente con una legislación que modernice el sector eléctrico y adopte la tecnología como parte de la realidad”, afirmó el legislador socialcristiano.
Paola Valladares, entretanto, manifestó que la iniciativa permitirá democratizar la producción de energía renovable en el país. “Estoy segura de que los recursos energéticos distribuidos contribuirán a fortalecer la generación limpia a precios competitivos, incrementará los atractivos para la inversión extranjera y abaratará los costos tarifarios, generando un alivio en el bolsillo de los costarricenses”, dijo la liberacionista.
