
El tren eléctrico que el Gobierno anunció el mes anterior tiene entre su lista de pendientes la adquisición de miles de metros cuadrados necesarios para la duplicación de la vía férrea.
De acuerdo con los estudios de factibilidad incluidos en el expediente del proyecto, para desarrollar ese plan, el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) requiere recuperar más de 24.000 m2, producto de expropiaciones e invasiones al derecho de vía.
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Hacerse con esos terrenos representaría una inversión de $23,2 millones en el modelo de tren rápido ajustado, que contempla las líneas de Paraíso de Cartago a San José y de San José al centro de Alajuela.
Ese documento señala que como parte de las inspecciones en campo, se identificaron las propiedades del Estado ocupadas por terceros (asentamientos informales), además, se observó la existencia de propiedades enclavadas en la mayoría de las zonas urbanas dentro del derecho de vía del tren.

“Esto quiere decir que, aunque las propiedades no estén invadiendo el derecho de vía, el acceso a las mismas se da a través de este”, detalla el documento.
El informe que detalla la situación de los terrenos requeridos por el tren, agrega que en el tramo de la línea 2, entre Hospital Alajuela y Alajuela Centro, no se contemplan expropiaciones ni invasiones, debido a que se optó por un intercambio de derechos de vía entre el trazado original y el nuevo.
Una situación similar ocurre en el tramo entre las estaciones del Atlántico y el Pacífico, el cual se modificó para eliminar un paso subterráneo y en su lugar se hará una línea a nivel, cuyo trazado se diseñó de modo que se eviten las invasiones y se reduzcan las expropiaciones.
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El informe sobre las expropiaciones recomienda realizar un análisis detallado de la situación catastral de los terrenos por donde discurrirá la vía férrea para verificar la delimitación exacta de los derechos de vía cuando se realice el trazado final en la fase de diseño.
Además se deben revisar posibles errores en los registros catastrales y las segregaciones de propiedades para evitar invasiones involuntarias, principalmente para las líneas 3, 4 y 5 que no están contempladas en esta primera fase de ejecución, por lo que que en un futuro podrían presentar mayor modificación en cuanto urbanización.
También se estableció la necesidad de iniciar negociaciones tempranas con los propietarios afectados y proponer alternativas como intercambios de terrenos o “compensaciones justas”, para minimizar la posibilidad de conflictos legales, así como formalizar acuerdos legales para evitar futuras reclamaciones, aclarando que el trazado de la vía férrea respetará los límites de propiedad y los derechos de los dueños.
El proyecto de tren eléctrico presentado por el Gobierno a finales de setiembre tiene un costo de $943 millones y contempla 51 km. de vía férrea a doble vía para los recorridos de Paraíso de Cartago hasta San José; y desde San José hasta el centro de Alajuela, dejando por fuera las actuales líneas de Pavas y Belén, que seguirán funcionando con los sistemas actuales.
Tampoco se construirán las líneas adicionales de Belén a Ciruelas, en Alajuela y la que iría de Ciruelas al Coyol de Alajuela.

La iniciativa además incluye la compra de 28 unidades eléctricas nuevas, 30 estaciones, dos terminales nuevas y nueve pasos a desnivel. El servicio se brindará durante todos los días de la semana, con frecuencias cada 10 minutos en hora pico.
La propuesta actual no contempla subsidio estatal y será financiada con un crédito por $800 millones otorgado por el Banco Centroamericano de Integración Económica. Las tarifas para los recorridos completos en cada línea rondarían los ¢1.245, según lo estimado en los mismos estudios.