El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) dejará en suspenso (por ahora) el cierre de la rampa que permite el acceso a la carretera de Circunvalación norte desde la autopista General Cañas, en el intercambio del monumento al Agua.
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Efraím Zeledón, aseguró este lunes que, tras la habilitación de un nuevo carril entre la rotonda de Juan Pablo II y la intersección de la Pozuelo, es necesario esperar a que los flujos de tránsito se estabilicen para valorar si es prudente o no cerrar la rampa que lleva hacia La Uruca y Circunvalación norte.
“El carril está habilitado y mucha gente aún no lo sabe. Lo que recomiendan los técnicos es esperar que se estabilicen los flujos, que los choferes sepan que aquí hay un nuevo carril y entonces uno valora la dinámica y hace el análisis para ver si es viable o no ese cierre”, explicó el jerarca.
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A inicios de año, el entonces ministro de Obras Públicas, Mauricio Batalla, había anunciado que luego de que se pusiera en servicio el carril adicional, se cerraría la rampa como una medida para disminuir la congestión en la Circunvalación y parte de la General Cañas.
El cierre de la rampa implicaría que quienes viajen por la General Cañas, con intención de incorporarse hacia la Circunvalación norte, deberían desviarse hacia el norte en Juan Pablo II, tomar el nuevo carril y girar hacia el este en la Pozuelo, en dirección a La Uruca, donde se incorporarían a la Circunvalación norte en la intersección ubicada cerca de Agromec.
De esta forma, por la General Cañas únicamente continuarían aquellos conductores que se dirijan hacia la Circunvalación sur o hacia La Sabana.
Desahogo
El carril de giro derecho habilitado el sábado contempló la intervención de 350 metros de carretera, donde se ejecutó la construcción y demarcación del nuevo tramo de vía y otras obras complementarias como la construcción de una bahía de autobuses.
La obra representó una inversión de ¢617 millones, y permite a los conductores que circulan en dirección a La Uruca hacerlo de forma más fluida, pues evitan detenerse en el semáforo ubicado en la intersección de la fábrica Pozuelo.
Aunque la nueva vía se puso en servicio desde el sábado a mediodía, en el sitio aún continúan ejecutándose labores asociadas con mejoras en sistemas pluviales.
La intervención contempla la instalación de tuberías de mayor tamaño para aumentar la capacidad hidráulica, a fin de evitar rebalses o inundaciones y reducir los potenciales daños en la superficie de ruedo de la vía.
Las autoridades advirtieron de que este nuevo carril deberá usarse respetando la prioridad de otros movimientos, como los de quienes se desplazan desde Heredia o el Hospital México. Los dos carriles existentes se mantendrán como rutas exclusivas hacia Heredia.