
El tramo central de la carretera a San Carlos está a un paso de ser adjudicado a la constructora China Harbour Engineering Company (CHEC), luego de que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) diera el visto bueno a la adjudicación a esta empresa, la cual fue la única oferente.
CHEC actualmente tiene a cargo la ampliación de la ruta 32 entre el cruce hacia Río Frío y el centro de Limón, proyecto que arrastra más de cuatro años de atrasos. El plazo para recibir ofertas del tramo central había finalizado el 25 de abril y a pesar de que varias empresas visitaron la zona a inicios de año para conocer el proyecto, solo la firma china confirmó el interés.
La Nación había dado a conocer en abril que algunas de las firmas declinaron ofertar por el riesgo geotécnico del proyecto y el alto costo de las obras pendientes.
El viceministro de Infraestructura del MOPT, Pablo Camacho, indicó este miércoles en Casa Presidencial que el martes se envió la gestión al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el cual brindará los fondos y deberá aprobar la adjudicación.
Cuando el gobierno obtenga la no objeción del BID, se iniciará el proceso de negociación, según las políticas de adquisiciones del banco, y en agosto quedaría en firme la adjudicación, para dar la orden de inicio en setiembre.
El tramo tiene una longitud de 30 kilómetros, y estará dividido en dos secciones: Sifón-Tapezco y Tapezco-La Abundancia. Contaría con dos carriles por sentido, espaldones, barreras de protección, puentes, pasos a desnivel, pasos de fauna y ganado, así como la rehabilitación de estructuras ya existentes.
Camacho indicó que en el tramo que ya está construido se iniciarán obras de estabilización “para evitar que el trabajo se pierda en el invierno, y que, ya con esas obras listas, poder hacer el estudio para ver si algunos tramos de esta ruta pueden empezar a usarse”.
Las obras se completarían en 40 meses en la primera sección, y 32 meses en la segunda.
Para completar el tramo central y la llamada punta sur, el gobierno disponía de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $225 millones, al que se le sumaron $110 millones de la fallida ampliación de la Interamericana Norte entre Barranca y Limonal. El movimiento dejó un total disponible de $335 millones para ambas secciones.
Sin embargo, solo en el caso de la punta sur se requiere de al menos $199 millones que fue el monto adjudicado a MECO, quedando un saldo de $136 millones para el tramo central, a pesar de que ese trayecto es más extenso y se había previsto que requería una inversión mayor (aproximadamente $183 millones).
El ministro de Obras Públicas, Efraím Zeledón, dijo en abril que el Ministerio de Hacienda les aseguró que giraría entre $40 millones y $60 millones adicionales, para completar el faltante en la punta sur, aunque no detalló el origen de esos fondos.