Mainor Salas Solís, el excatedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica (UCR) que demandó a la casa de estudios por ¢500 millones, luego de su despido por acoso sexual, no será reinstalado en su puesto ni será indemnizado.
El Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda declaró caduco el proceso este martes 17 de junio.
David Delgado Cabana, abogado de una de las personas denunciadas por Salas, explicó que el excatedrático no presentó a tiempo su reclamo en el Tribunal Contencioso.
La jueza Cindy Chavarría consideró que Solís tenía un año para presentar el recurso de apelación en el que solicitaba que fuese reinstalado en su cargo. Ese plazo se calculaba, según dijo, a partir del 9 de junio del 2022, cuando la UCR le notificó que había sido despedido. Sin embargo, el excatedrático planteó el reclamo de forma extemporánea, hasta el 26 abril del 2024, casi un año después de que se venciera el periodo máximo.
En esa instancia, Salas pidió que se dejara sin efecto su destitución y se le indemnizara con el pago de ¢500 millones por el daño económico y moral, así como por los perjuicios causados.
En contexto: el caso de acoso sexual de Mainor Salas

Salas fue despedido de la UCR luego de una investigación que se prolongó por años.
La rectoría de la UCR hizo efectivo el despido de Salas el 9 de mayo del 2023, casi cuatro años después de que se inició el proceso disciplinario luego de que el semanario Universidad publicara, en mayo del 2019, las denuncias de diez estudiantes y exestudiantes que afirmaron haber sufrido insultos y acoso sexual por parte del profesor.
Según ellas, escucharon al catedrático expresarse con un vocabulario obsceno en el cumplimiento de sus funciones como profesor e investigador.
Después de la publicación, dos de esas alumnas acudieron a las instancias formales de denuncia en la Universidad. Una tercera estudiante, quien no formó parte del primer grupo, se unió a denunciar los hechos.
En noviembre del 2019 otra alumna denunció al abogado por presuntos insultos, frases obscenas y proposiciones sexuales.
La falta de notificación ocasionó que la denuncia de una de las jóvenes permaneciera engavetada durante año y medio, hasta que ella planteó un recurso de amparo en el 2021. Los magistrados declararon con lugar y ordenaron a la UCR notificar a Salas en un plazo máximo de 15 días, para que el proceso finalmente avanzara.
Esa fue la segunda sanción por hostigamiento sexual que recibió Salas Solís. En agosto del 2015, había sido castigado con una suspensión de ocho días, sin goce salarial, por escribirle a una estudiante de 20 años, en un mensaje de Facebook: “Quiero verte en calzones”, además de solicitarle fotografías en ropa interior, entre otras manifestaciones. El caso fue calificado como grave.