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Ana Laura Ávila Bolaños, jefa de despacho de Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, es la nueva presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), al menos, mientras se mantenga la suspensión de seis meses ordenada por un juez contra Esquivel.
El Consejo de Gobierno dio a conocer la designación este miércoles, un mes y diez días después de la suspensión de Esquivel, quien es una de las imputadas en el Caso Barrenador, en el cual se investigan supuestos sobreprecios en la adjudicación de contratos a cuatro cooperativas y una asociación médica para administrar de 138 Ebáis por 10 años.
Ávila Bolaños tiene 53 años y suma casi 30 como abogada; 27 de ellos en la función pública, informó la Casa Presidencial. Tiene una maestría en Derecho Empresarial y experiencia en la resolución alterna de conflictos y diálogo social. “Ante la importancia de brindarle continuidad a la ruta de la salud, Ávila Bolaños fue designada hasta tanto no se cuente con una decisión definitiva sobre los recursos presentados por la señora Marta Eugenia Esquivel Rodríguez ante el Juzgado Penal de Hacienda, luego de la suspensión por seis meses”, informó la Presidencia en un boletín de prensa. Los seis meses vencen el 10 de abril del 2025.
Con la designación de Ávila, la Junta Directiva de la CCSS podrá volver a sesionar pues no lo hace desde la suspensión de Esquivel. El máximo órgano de decisión de la entidad aseguradora tiene pendientes más de 300 asuntos.
Dos horas antes del anuncio del nombramiento, trascendió que la Sala Constitucional rechazó el recurso de habeas corpus planteado por Marta Esquivel Rodríguez contra el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
De todos los reclamos presentados por Esquivel a la Sala Constitucional, la única queja acogida por los magistrados está relacionada con el hecho de que no pudo comunicarse con los custodios durante el traslado en un vehículo judicial desde Pérez Zeledón a San José para hacer necesidades fisiológicas.
Ávila es la tercera persona en ocupar la Presidencia Ejecutiva de la Caja en la administración de Rodrigo Chaves Robles. El primero fue Álvaro Ramos Chaves, destituido por el mandatario el 17 de setiembre del 2022 por un desacuerdo en torno al aumento salarial retroactivo aprobado por la Junta Directiva de la CCSS para 63.000 empleados.
Ramos fue reemplazado por Marta Esquivel, quien era ministra de Trabajo y antes jueza laboral. Este nombramiento en la cúpula de la CCSS, a criterio de grupos sindicales, desencadenó “hechos inéditos” en la institución.
Como parte de las comparecencias realizadas en la comisión legislativa que investiga a la CCSS, este martes trascendió que la nueva presidenta ejecutiva está en el grupo de seis asesores de confianza de Esquivel a los que la institución destinaba ¢20 millones mensuales. Ese monto también incluía al chofer.
En el caso de Ávila, se supo que la CCSS le gira mensualmente ¢4.185.571. Es el sueldo más alto entre el equipo de asesores de la ahora expresidenta de la CCSS, Marta Esquivel, según información enviada por Walter Campos Paniagua, jefe de la Dirección de Administración y Gestión de Personal de la CCSS, a la diputada Andrea Álvarez Marín, del Partido Liberación Nacional (PLN).
El nombramiento de Ávila concluye el 8 de mayo del 2026, cuando finaliza la administración del presidente Rodrigo Chaves Robles.
Rocío Alfaro Molina, diputada del Frente Amplio (FA) e integrante de la comisión investigadora de la CCSS, reveló este martes haber recibido varias denuncias en las que se reclamaba que el presidente Chaves no había nombrado al sustituto de Esquivel porque, aparentemente, Ana Laura Ávila estaba haciendo “una especie de sustitución de facto".
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“Se reúne con los gerentes, con los jefes de área como si fuera presidenta ejecutiva”, dijo Alfaro quien adelantó que solicitará que Ávila se presente a comparecer ante esa comisión.
El Consejo de Gobierno aún adeuda nombrar al sustituto de Jorge Porras López, representante estatal que renunció a su puesto el 25 de setiembre anterior.
Dos años de inestabilidad en CCSS
Los tres cambios en la presidencia ejecutiva de la CCSS en poco más de dos años de administración Chaves Robles se suman a la inestabilidad en otros puestos estratégicos de la institución.
Solo por la Junta Directiva de la CCSS han pasado 23 personas. Actualmente, el máximo órgano de decisión solo cuenta con cuatro miembros facultados para integrarlo, que no han podido reunirse desde inicios de octubre.
La Junta Directiva de la Caja la componen nueve miembros: tres del bloque estatal, tres del patronal o empresarial y tres de los trabajadores.
En las gerencias también se han dado cambios. Una de las estratégicas es la Gerencia Médica. En setiembre, se nombró al cuarto gerente interino en dos años al quedar en firme la designación de Alexánder Sánchez Cabo pese a que estaba abierto un concurso para el nombramiento permanente.
Además, por la Unidad Técnica de Listas de Espera (UTLE) han pasado siete directores.
Sindicatos de la CCSS y la Defensoría de los Habitantes consideran esta situación una crisis de gobernanza. Recientemente, los convocados en la comisión investigadora de la CCSS lo calificaron de “mala praxis administrativa”, y repudian lo que consideran una “injerencia política” en la institución.
Hace un año, se anunció una ruta para resolver las listas de espera en cirugía, citas y exámenes diagnósticos pero la misma Marta Esquivel reconoció el fracaso de las medidas anunciadas.
