Texto original publicado por La Nación el 21 de junio de 1972
A pesar de que la Unión de Trabajadores de la Caja (Undeca) manifestó ayer que a las siete de la noche permitiría la salida de los empleados que se encontraban dentro del edificio de las oficinas centrales del Seguro Social, advirtiendo a la vez que no se les permitiría la entrada hoy, ellos optaron anoche por no acogerse a “este acto benévolo del sindicato” y en consecuencia permanecieron toda la noche en las instalaciones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
En el edificio, que ayer se convirtió en el objetivo principal de los periodistas y que mantuvo la atención de todo el país, se veían anoche diversos grupos: algunos trabajaban, otros se dedican a matar el tiempo con juegos de tablero y otros, en corrillos, comentaban la situación. Un vocero de la CCSS dijo: “No obstante el control ejercido por los sindicalistas, logramos aprovisionarnos debidamente y contamos con alimentos para los 130 empleados ‘sitiados’ en el edificio”.
En círculos sindicalistas se informó que a las diez de la noche conjuntos musicales pertenecientes a los sindicatos se situarían en el portón del edificio, para amenizar la velada. Los sindicalistas se encuentran organizados en grupos de empleados hospitalarios de acuerdo con el horario de entrada y salida.
A las diez de la noche llegó el relevo de quienes vigilaron desde las dos de la tarde. Los dirigentes de Undeca informaron que, “estamos aquí para cuidar el edificio. Tenemos respeto por los jefes, cuerpo gerencial y directores, aunque solo para estos dos últimos hay permiso de entrada y salida. Contamos con la colaboración de las radiopatrullas que hacen servicio permanente para impedir desórdenes que puedan provocar extremistas con el fin de desvirtuar el movimiento”.
En otras noticias:
INCOP instaló nuevos faros en Puntarenas
El Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP), ha puesto gran empeño en la colocación de nuevos faros para guía de la navegación en el golfo de Nicoya. La institución realizó una inversión de ¢400.000, según informó el director Carlos Jiménez Maffio.
Sobre el particular, el señor Jiménez explicó que esos faros fueron colocados en las islas Herradura, Blanca y Negritos. De esa forma se viene a solucionar uno de los más serios problemas que enfrentaban los navegantes en esa parte.
Los faros que hasta la fecha servían, además de tener muchos años de funcionar, ya no trabajan bien, por lo que no se pensó mucho en su reparación a pesar del alto costo de la inversión. El último fue instalado en Cabo Blanco. Los nuevos faros tienen un sistema de encendido por electricidad; los anteriores funcionaban con acetileno.
Critican a Francia por posible detonación de bomba
Científicos franceses esperaban ayer condiciones meteorológicas ideales antes de detonar una explosión atómica que marcará el comienzo del programa de pruebas nucleares atmosféricas correspondientes a 1972 en el Pacífico meridional.
El presidente Georges Pompidou autorizó la serie de pruebas pese a una oleada de protestas oficiales y privadas desatada en las naciones ribereñas del Pacífico. En Perú, el gobierno amenazó con romper relaciones diplomáticas con Francia. Los ministros de Relaciones Exteriores de ese país, Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador condenaron en la víspera estas pruebas y las calificaron como “un desafío de Francia al mundo”.
Australia y Nueva Zelanda a su vez, siguieron hoy el ejemplo latinoamericano y acordaron ejercer presiones sobre Francia, a través de las Naciones Unidas, para que abandone su programa nuclear.