
Texto original publicado por La Nación el 4 de junio de 1971.
Un hombre joven, moreno, delgado y de pelo crespo ha visitado familias de los barrios González Lehman, Francisco Peralta y otros de la capital.
Pide, a nombre del canónigo Antonio Troyo, contribuciones para la construcción del Templo Votivo Nacional del Corazón de Jesús.
A cambio da, por las limosnas que recoge, una Novena del Corazón de Jesús.
Como esta persona sorprendió la buena fe de los devotos, e hizo un buen negocio, la Junta Edificadora de ese templo emitió el siguiente boletín de prensa:
“La Junta Edificadora del Templo Votivo del Corazón de Jesús, por cuanto una persona no autorizada está recogiendo contribuciones que indudablemente son para su provecho personal, advierte que no debe entregarse ningún dinero para la construcción del Templo Votivo a desconocidos”.
Al mismo tiempo se ruega denunciar a las autoridades a ese hombre, cuando se presente a cualquier casa y pida contribuciones.
En otras noticias:
El grandioso volcán Poás
Hasta la pura orilla del cráter se puede llegar en automóvil. El último tramo de carretera -el que siempre daba dolores de cabeza- está bien cuidado. El resto, principalmente, entre Varablanca y Carrizal, tiene centenares de baches. Pero se pasa sin muchas dificultades.
Este volcán Poás es hoy día un parque nacional, con miles de hectáreas, unas 4.000, que lo rodean.
Forma parte de la “trilogía” de reciente formación, con Santa Rosa y Tortuguero. Nueva filosofía para la conservación de la flora y la fauna y los monumentos históricos.
Esclarecido secuestro y asesinato de terrateniente salvadoreño
Las autoridades de Policía dan por esclarecido el secuestro y asesinato de don Ernesto Regalado Dueñas, joven y rico terrateniente salvadoreño quien a mediados de febrero fue encontrado acribillado a tiros en las afueras de la capital, con esparadrapos en los ojos y con las manos atadas hacia atrás.
Las declaraciones claves en este caso fueron ofrecidas por el Dr. Carlos Joaquín Solórzano quien dijo conocer detalles del secuestro.
El declarante, estudiante dirigente juvenil social cristiano aportó una serie de pruebas que sirvieron a la policía para definir la situación.