¿Qué nos dice el alza en los homicidios de jóvenes costarricenses entre los 13 a los 35 años? ¿En qué momento estos se convirtieron en la causa de una de cada cuatro muertes? ¿Qué se les ha negado como sociedad?
“El Estado costarricense es un padre que abandonó a los adolescentes y jóvenes. Está dejando a esta población sola”, resumió Alberto Morales Bejarano, pediatra especialista en adolescencia e investigador de este sector de la población.
Para el especialista, la adolescencia y la adultez joven es un continuum que refleja el abandono sistemático en el que ha tenido la sociedad a este sector de la población.
“Es tal el grado de abandono que existe en la población adolescente en todas las áreas, pero especialmente en salud, educación y protección integral y entonces los jóvenes dejan sin resolver problemas que debieron resolver en la etapa adolescente y que al no resolverse brincan a las otras edades con más complejidad”, dijo en entrevista con La Nación.
Durante 2024, 542 jóvenes murieron por homicidio o lesión intencionalmente infligida, tres de cada cinco de las 880 personas muertas por esta causa. Más allá de eso, estas cifras se cuadruplicaron desde el año 2000.
Para el especialista, esto pone de manifiesto vacíos formativos en los adolescentes. Uno de los ejemplos es que el 50% de los adolescentes no terminan la secundaria cuando deberían terminarla.
“Entonces ya a los 20 y 30 años es más difícil obtener empleo, cotizar, tener a futuro una pensión. Esta es la población que más sufre la violencia y se está traduciendo en la incorporación de muchos de ellos en actividades ilícitas por razones muy variadas, y esto les está pasando la factura. Aquí vemos las víctimas”, especificó.
A esto se le debe sumar los jóvenes que, ante la falta de oportunidades, se unen a bandas de narcotráfico y sicariato.
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Cuatro desafíos
El especialista indicó que en la actualidad los adolescentes tienen cuatro desafíos que no se resuelven fácilmente:
- Drogas potentísimas que ya comenzaron a llegar, como el fentanilo.
- El vapeo, que aunque se vea inofensivo puede ser muy dañino en los menores de edad.
- La inteligencia artificial. Es un gran reto que moldea su entorno, y que los adultos a su alrededor no vivieron a esa edad.
- Las redes sociales, que están transformando y afectando la salud mental.
‘Esto no se resuelve solo con buena voluntad’
Morales insiste en que hace falta una política pública, con estrategias muy claras, orientada en personas de, al menos, 10 a 30 años, porque esto no puede resolverse solo con buena voluntad. Esto va a tomar varios años, pero debe comenzarse ya.
“Las causas son estructurales de un deterioro en salud y educación. Y si algo necesitamos para prevenir las muertes violentas es educación, educación y educación”, señaló.
En 2018, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó una política para la atención en salud de adolescentes y esta continúa vigente en el sitio web, pero no se pone en práctica, según el pediatra.
“¿Y qué hace el Estado? Quita 110.000 becas del programa Avancemos. Esas becas eran parte del presupuesto familiar que permitía que los muchachos siguieran estudiando. Con la disminución de a inversión social esto impacta mucho y produce más abandono social y más delicuencia", añadió.
Para el especialista, los candidatos de gobierno no hablan de esta población, y lo que marcan los planes de gobierno es muy débil.
¿Qué pueden hacer las familias?
Morales mencionó una palabra clave: acompañamiento. Significa estar presente en tiempo de calidad, pero también cantidad y escuchar.
“La verticalidad, la imposición y dar sermones no sirve en esta etapa, lo que sirve es la escucha y el diálogo. No podemos protegerlos de todo, pero sí hacer que ellos estén mejor”, concluyó.
