
“Dentro de dos meses se sacará a licitación una de las obras viales más importantes del país”, publicó La Nación el 9 de setiembre de 1975.
Se trata del proyecto de la carretera San José-Siquirres, con una longitud de 100 kilómetros, que conectará además Guápiles con la meseta central.
“Facilitará así el desarrollo de la ganadería y la agricultura, y reducirá los costos de transporte”, decía el periódico.
El diseño es de dos vías y tendrá un derecho de vía de 50 metros, con gradientes y curvas amplias.
La vía iniciará al norte de San José, en las inmediaciones de la Urbanización Tournón Norte, en San Francisco de Goicoechea, y seguirá al noreste, atravesando Tibás, Santo Domingo, Moravia y Coronado, para luego internarse en las montañas, cruzar los ríos y llegar a las llanuras del Atlántico.
532 propietarios se verán afectados por el trazado de la carretera. Los planos ya fueron pasados al departamento de asuntos legales del Ministerio de Obras Públicas y Transportes para los trámites de adquisición de ese derecho de vía, que estará a cargo de un grupo de gestores viales bajo las órdenes de Jorge E. Retana, jefe de la división de terrenos.
“No cabe duda del gran esfuerzo del MOPT de proyectar excelentes carreteras en los últimos años, como la construcción de la vía de Cañas a Upala, la Costanera Sur y otras para facilitar a los campesinos la salida de sus productos al mercado”, concluyó la noticia.
La curiosidad: Fiesta con Mario Segura y su familia
Compañeros de La Nación se reunieron en la casa del redactor Mario Segura Vargas, junto a su esposa Virginia Garro y sus hijas María Virginia y Karen Cristina, para celebrar que terminó sus estudios en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Costa Rica.
