El Gobierno dio la orden de inicio este viernes a la construcción de la llamada punta sur de la carretera a San Carlos que conectará Sifón de San Ramón con la carretera Bernardo Soto a la altura de San Miguel de Naranjo, pero las obras solo comenzarán en uno de los dos lotes de obras.
Este tramo de 8,2 km fue adjudicado a MECO por $199 millones y las obras están divididas en dos lotes, que a su vez comprenden varias unidades prediales.

De esta forma, aunque el acto de movimiento de tierras, se realizó en el extremo norte del tramo, los trabajos que la empresa comenzará a ejecutar en las próximas semanas se realizarán en el centro del trayecto, debido a que no se tenía la totalidad de expropiaciones.
El encargado de la unidad ejecutora, Mario Campos, explicó que precisamente la estrategia de haber sacado a licitación la obra en dos lotes, obedeció a la disponibilidad de terrenos.
“Se hizo un análisis con el equipo del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), porque uno de los requisitos era tener la disponibilidad de los predios, en donde logramos identificar que en razón de la conectividad que hay con las rutas cantonales podíamos establecer unidades prediales constructivas”, explicó.
El ingeniero, explicó que la línea 1 era la que a ese momento tenía cerca del 100% de los terrenos requeridos y aseguró que durante el proceso de contratación y revisión de ofertas, se logró completar ese porcentaje para lograr la aprobación del banco para la firma del contrato.
Según detalló, aún trabajan en completar las expropiaciones necesarias para la línea 2. La pretensión del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) es que esas secciones comiencen a construirse a final de este año.

Pese a esto, la promesa del Gobierno es que la totalidad del trayecto entre Sifón y la Bernardo Soto, esté completo en 20 meses.
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Efraím Zeledón, también defendió el arranque por secciones y aseguró que el tramo por iniciar, conlleva las obras más complejas, que son los puentes y un viaducto.
“Este tipo de proyecto de obra nueva, romper montaña, no se había hecho en Costa Rica en los últimos 20 años. La logística interna de la empresa requiere tener conexión entre todos los sectores y para tener conexión lo primero que tiene que tener son los puentes. La empresa tomó la decisión de iniciar por tres puentes en específico, que es Quebrada Cañuela, puente San Roquillo y Yurro Hondo ahí es donde se va a ver la ejecución en estos primeros meses”, aseveró Zeledón.
MOPT garantiza tener recursos
En el aviso de adjudicación publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo, se detalla además que solo se certificaron fondos por $122 millones y se confirma la firmeza del acto para la línea 1.
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En ese mismo documento se detalla, que las obras en esa línea de trabajo contemplan el diseño de las unidades prediales S1, S2, S3, S4, S5 y S6 y la construcción y el mantenimiento únicamente para las secciones S3, S4, S5.

Sin embargo, el ministro aseguró que cuentan con la garantía del Ministerio de Hacienda de que se dispone de la totalidad de recursos tanto para la punta sur como para el tramo central.
La incertidumbre en razón de la disponibilidad de recursos, surgió debido a que para el proyecto de San Carlos el Gobierno dispone de un crédito con el BID por $335 millones. Solo el tramo de la punta sur se adjudicó por $199 millones lo que dejaría alrededor de $136 millones para el tramo central que era el más complejo.
“El presupuesto referencial era un monto, la oferta fue adjudicada por un monto mayor y el ministro de Hacienda ha garantizado que los fondos necesarios para concluir la obra serán asumidos por Hacienda”, afirmó el ministro.

Asociación cuestiona inicio sin diseños
La Asociación ProCarretera, cuyos miembros estuvieron presentes este viernes en el acto, aunque no habían sido invitados formalmente, reiteró la necesidad de que se perciban avances reales en la obra y cuestionaron que pese a que se anunció el inicio de los movimientos de tierra, el contrato establece que la empresa dispone de 6 a 8 meses para desarrollar los diseños.
“Sin avances reales en el tramo central, la utilidad del tramo punta sur será limitada. Ese sector enfrenta los principales desafíos geotécnicos, y hace apenas unas semanas vimos con preocupación cómo, pese a que varias empresas mostraron interés, solo una participó en el concurso. Esa es la realidad que más debería preocupar", agregaron.
Por su parte, el ministro insistió en que el contrato habla de plazos máximos para los diseños y que si el contratista considera que puede arrancar ya, lo puede ir haciendo.
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“La idea es avanzar en paralelo, con construcción de puentes. Ya se contaba con un diseño preliminar que fue la base para la licitación. Parte de las premisas es que el contratista toma ese diseño y con las partes que se siente conforme puede trabajar, el trazo original ya estaba definido, no hay impedimento para que empiecen a hacer el movimiento de tierras”, agregó.
El contrato para la punta sur incluye el diseño, la construcción y el mantenimiento por niveles de servicio, lo que implica que, una vez completada la obra, la empresa se encargará de su atención bajo parámetros previamente establecidos, durante un periodo de tiempo determinado. Esa operación se financiará mediante tarifas de peaje.
En ese recorrido se estimó una velocidad de diseño de 80 kilómetros por hora. La carretera tendrá dos carriles por sentido e incluye 13 estructuras mayores, entre puentes y pasos superiores e inferiores. Además, la empresa debe construir pasos de fauna.
La punta sur comprende la última sección del proyecto de la carretera a San Carlos, el cual desde su origen se dividió en tres secciones. Actualmente solo se ha construido y puesto en servicio la punta norte que une La Abundancia de San Carlos con Florencia, esa sección se habilitó durante la pasada administración.
El tramo central que conecta La Abundancia con Sifón, quedó en abandono desde el 2018, luego de que el entonces jerarca, Rodolfo Méndez, decidiera romper el contrato con la empresa a cargo, debido a los sobrecostos y atrasos que arrastraba el proyecto.
El MOPT sacó el año pasado una nueva licitación para dicho trayecto. El pasado 25 de abril, tras el cierre del plazo para recibir ofertas, se conoció que solo la empresa CHEC, que ejecuta actualmente la ampliación de la ruta 32, presentó una oferta para completar ese trayecto. Ese proceso actualmente se encuentra bajo revisión por parte del BID.